Las 11 obras necesarias para mejorar la infraestructura vial de Bogotá

En el corazón de Colombia, Bogotá enfrenta a un desafío de movilidad urbana que pone a prueba su capacidad para adaptarse y evolucionar. Daniel Páez, consultor internacional y académico de Australia, arroja luces sobre los dilemas que enfrenta la capital en materia de infraestructura vial y propone soluciones para superar estos obstáculos.

Páez explica que Bogotá se encuentra en un punto crítico debido a dos problemas fundamentales: «la incapacidad para concluir proyectos de infraestructura y una gestión deficiente de los sistemas de tráfico, particularmente en lo que respecta a la señalización y la sincronización de semáforos. Estos factores han contribuido a prolongadas demoras en proyectos esenciales y a una operatividad vial deficiente, exacerbando la congestión y complicando la vida diaria de millones de bogotanos».

A pesar de la existencia de múltiples proyectos en construcción, Páez argumenta que incluso si se completaran todos, serían insuficientes para satisfacer las necesidades actuales de la ciudad. Con Bogotá repetidamente catalogada como una de las ciudades más congestionadas del mundo por diversos indicadores, las medidas actuales, como el sistema de pico y placa, han demostrado ser ineficaces frente a la magnitud del problema.

La solución propuesta por Páez no se limita a la reevaluación de proyectos existentes, sino que aboga por una intervención más ambiciosa de la infraestructura de transporte público, incluidos sistemas como TransMilenio y el futuro metro.

¿Qué vías son prioridad para la infraestructura vial en Bogotá?

Para ilustrar el camino a seguir, se ha identificado una lista de 11 obras viales críticas que podrían transformar significativamente la movilidad en Bogotá. Estas incluyen la mejora de intersecciones clave, la construcción de deprimidos y puentes, y la reconfiguración de señales en puntos notoriamente congestionados.

1. Avenida Cali con Calle 72: Esta intersección se ha convertido en un punto de congestión notorio, donde los conductores pueden pasar hasta 20 minutos tratando de cruzar. La avenida Cali, conocida por su construcción incompleta, demanda una solución integral que facilite el tránsito en esta zona.

   

2. Calle 127 con Avenida Suba: Un punto problemático, especialmente para el sistema de transporte masivo, TransMilenio. La implementación de un deprimido en la Calle 127 podría ser la respuesta a años de congestión vehicular.

   

3. Salida de Portal Suba y Avenida Suba con Avenida Cali: Aquí se propone un doble enfoque: un deprimido en la Avenida Suba a la altura del portal y la adición de al menos dos retornos o «orejas» en la Avenida Cali para agilizar el flujo de buses y vehículos.

   

4. Calle 138 con Avenida Boyacá: Esta intersección sufre debido a un semáforo de cuatro fases que ralentiza significativamente el tráfico. La solución podría incluir la reconfiguración de señales y la mejora de infraestructura vial.

   

5. Autopista Sur con Primero de Mayo: Esta intersección aún no cuente con puentes, teniendo en cuenta su importancia y el volumen de tráfico que soporta.

   

6. Avenida Cali con Avenida Villavicencio: A pesar de estar en el cruce de dos proyectos viales importantes, no se conocen soluciones concretas para este punto crítico.

   

7. Avenida Cali con Avenida La Esperanza: Una entrada crucial a Fontibón occidental que pide  una intervención para mejorar el acceso y la movilidad.

   

8. Salida de Portal 80: Este punto genera congestiones que afectan no solo la salida del portal sino también la Avenida Cali, lo que indica la necesidad de una solución urgente.

   

9. Avenida Cali con Calle 90 y Avenida Rincón: Estas dos intersecciones, si se mejoran, podrían reducir significativamente los tiempos de viaje, cuestionando la inversión en proyectos de mayor escala como la ALO.

   

10. Avenida Novena con Calle 106: Por su relevancia en el flujo vehicular y su conexión con proyectos futuros como el Regiotram Norte.

    

11. Aeropuerto Internacional El Dorado: A pesar de que en las anteriores nos enfocamos en infraestructura vial, la remodelación del Aeropuerto El Dorado es necesaria ante la gran cantidad de flujo de personas.Durante varios años se ha hablado sobre la creación de El Dorado 2, el cual tendría una inversión inicial estimada en 3,5 billones de pesos y el cual se ubicaría entre los municipios de Madrid y Facatativá, en Cundinamarca. Obra que hasta el momento no ha tenido ningún avance.

Esta estrategia se alinea con la necesidad de abordar la congestión desde una perspectiva de largo plazo, priorizando el desarrollo de infraestructura que pueda soportar el creciente volumen de tráfico y responder a las altas densidades poblacionales de la ciudad.

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