La Federal Aviation Administration (FAA) anunció este jueves una reducción temporal de vuelos en 40 aeropuertos en Estados Unidos, de alto tráfico, como respuesta a la creciente tensión operativa que enfrenta el sistema de control aéreo debido al cierre parcial del gobierno federal.
La medida comenzará a regir desde este viernes 7 de noviembre, entre las 6:00 a. m. y las 10:00 p. m., con una reducción inicial del 4 % en la capacidad aérea, que podría aumentar hasta un 10 % durante la próxima semana si no se alcanza un acuerdo político que permita restablecer la financiación del sistema.
“Esta decisión busca garantizar la seguridad operacional y la estabilidad del tráfico aéreo nacional mientras se mantiene el servicio esencial en aeropuertos internacionales”, indicó la FAA en un comunicado.
Los aeropuertos en Estados Unidos más afectados por la medida
La lista publicada por medios como Politico y CBS News incluye aeropuertos en Estados Unidos clave como Atlanta (ATL), Los Ángeles (LAX), Nueva York (JFK y LaGuardia), Miami (MIA), Chicago O’Hare (ORD), Dallas/Fort Worth (DFW), Denver (DEN), San Francisco (SFO) y Seattle (SEA), entre otros.
También figuran aeropuertos en Estados Unidos de tamaño medio pero con alta frecuencia de vuelos domésticos, como Charlotte (CLT), Phoenix (PHX), Boston (BOS) y Orlando (MCO). En total, 40 terminales aéreas se verán impactadas en mayor o menor grado por la orden.
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Anchorage International Airport (ANC)
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Hartsfield‑Jackson Atlanta International Airport (ATL)
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Boston Logan International Airport (BOS)
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Baltimore/Washington International Airport (BWI)
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Charlotte Douglas International Airport (CLT)
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Cincinnati/Northern Kentucky International Airport (CVG)
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Dallas Love Field (DAL)
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Ronald Reagan Washington National Airport (DCA)
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Denver International Airport (DEN)
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Dallas/Fort Worth International Airport (DFW)
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Detroit Metropolitan Wayne County Airport (DTW)
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Newark Liberty International Airport (EWR)
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Fort Lauderdale/Hollywood International Airport (FLL)
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Honolulu International Airport (HNL)
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Houston Hobby Airport (HOU)
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Washington Dulles International Airport (IAD)
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George Bush Houston Intercontinental Airport (IAH)
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Indianapolis International Airport (IND)
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John F. Kennedy International Airport (JFK)
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Las Vegas Harry Reid International Airport (LAS)
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Los Angeles International Airport (LAX)
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LaGuardia Airport (LGA)
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Orlando International Airport (MCO)
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Chicago Midway International Airport (MDW)
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Memphis International Airport (MEM)
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Miami International Airport (MIA)
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Minneapolis/St Paul International Airport (MSP)
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Oakland International Airport (OAK)
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Ontario International Airport (ONT)
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Chicago O’Hare International Airport (ORD)
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Portland International Airport (PDX)
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Philadelphia International Airport (PHL)
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Phoenix Sky Harbor International Airport (PHX)
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San Diego International Airport (SAN)
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Louisville International Airport (SDF)
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Seattle/Tacoma International Airport (SEA)
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San Francisco International Airport (SFO)
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Salt Lake City International Airport (SLC)
Algunas aerolíneas, como Delta Air Lines y United Airlines, ya comenzaron a ajustar sus itinerarios. Delta confirmó que reducirá operaciones desde este viernes “en cumplimiento de la directiva de la FAA”, mientras que United reportó una disminución progresiva de vuelos durante el fin de semana.
Impacto para los viajeros y la economía aérea
La reducción temporal se produce en un momento de alta demanda por viajes internos en los aeropuertos en Estados Unidos. Expertos del sector advierten que los ajustes podrían afectar la puntualidad, la disponibilidad de tiquetes y los precios en rutas domésticas durante los próximos días.
Los pasajeros con vuelos programados en los aeropuertos afectados deberán consultar directamente con sus aerolíneas para confirmar cambios o cancelaciones. En la mayoría de los casos, las compañías están ofreciendo flexibilidad para modificar reservas sin penalidad.
Aunque la medida no aplica inicialmente a los vuelos internacionales, la FAA no descarta extender las restricciones si persisten las limitaciones presupuestarias y de personal derivadas del cierre del gobierno.
Un nuevo desafío para la aviación norteamericana
El sistema aéreo estadounidense ya había mostrado signos de presión en los últimos meses, con retrasos, escasez de controladores y saturación en terminales principales. La orden de la FAA pretende evitar un colapso operativo, pero también pone de relieve la fragilidad del transporte aéreo frente a crisis políticas o presupuestarias.
Mientras tanto, las aerolíneas y los pasajeros esperan que el Congreso logre un acuerdo que permita restablecer la normalidad antes de la temporada alta de fin de año.
