Por: Redacción 360 Radio
Afrontar un contexto sin precedentes como el actual ha provocado que las empresas, organizaciones y asociaciones no solo adopten las recomendaciones generales para darle la cara, sino que también piensen en nuevos modelos de negocio que les permitan sobrellevar la situación hasta que sea momento de volver a la normalidad.
Los clubes sociales no son la excepción. Últimamente, este sector no ha estado en boca de la opinión pública y, debería, pues como todos los demás está atravesando momentos críticos que lo obligan a reestructurar sus estrategias para mantenerse en pie, con el compromiso de conservar empleos, socios y mantener una liquidez estable.
Aunque el 17 de junio el Gobierno Nacional, a través del decreto 847 de 2020, dio vía libre para que deportistas de alto rendimiento en conjunto con las ligas y federaciones retomen sus prácticas en disciplinas como atletismo, tenis, golf, equitación, arquería, actividades subacuáticas, ciclismo, patinaje, entre otras; otorgó completa autonomía a las ciudades y son estas quienes decidirán si los polideportivos y clubes pueden abrir sus puertas.
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En el caso del Club El Rodeo de Medellín, las plataformas digitales se han convertido en sus principales aliadas. Según explica Clara Heredia, gerente general del club, ahora sus socios pueden solicitar la oferta gastronómica del conjunto campestre desde sus casas, así como disfrutar de las actividades deportivas, de entretenimiento y culturales, que son la promesa vital de estos lugares, por medio de plataformas web que han adaptado especialmente para llegar a sus clientes.
Aunque Heredia reconoce que “para los clubes sociales y deportivos ha sido todo un reto adaptarnos a esta nueva realidad”, afirma que ahora el fin principal del club se basa en la construcción de protocolos de bioseguridad. En cuanto a los escenarios deportivos del complejo, la adaptación de estos respetará las instrucciones dadas por las ligas y federaciones de golf, tenis y equitación, que de acuerdo con la gerente “son deportes de bajo riesgo y bajo contacto”.
Además, Clara Heredia hace un llamado para que el Club El Rodeo sea considerado a la hora de estructurar pruebas piloto en la ciudad de Medellín, que les permita la reactivación de estos escenarios, sobre los que afirma que “son espacios controlados” y que juegan un papel central en la salud física y mental de quienes participan en ellos.
Por su parte, el Club El Campestre, con sedes en la capital antioqueña y en Llanogrande, Rionegro; ha comenzado a implementar medidas similares. Según declaraciones de Juan Felipe Estrada, gerente del club, se han puesto en funcionamiento sus canchas de tenis y campos de golf. Además, los socios también pueden ingresar para dar los cuidados respectivos a sus caballos.
Y es que la implementación de protocolos de bioseguridad supone el paso principal para una reactivación que transmita confianza a los socios de los distintos clubes de la ciudad. Por esto, el Country Club Ejecutivos, ubicado en la vía a Las Palmas, es el primero de estos complejos en obtener una doble certificación en lo que refiere a temas de bioseguridad.
A través de un comunicado, el club informa a sus socios y colaboradores que ahora cuentan con el sello Check-in Certificado, título creado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y que otorga el Icontec a las empresas que hacen parte de este sector y cuentan con instalaciones seguras tanto para sus clientes como para sus colaboradores. Además, dicha certificación cuenta con el apoyo de la Organización Mundial del Turismo.
Asimismo, el Country Club Ejecutivos ha adaptado sus instalaciones para garantizar el distanciamiento social, incluyendo un espacio único para los mayores de 70 años, la instalación de puntos de desinfección y sitios especiales para la realización del manicure y pedicure. Estas medidas hicieron al conjunto campestre un merecedor del Certificado de Instalaciones Bioseguras, otorgado también por el Icontec, una vez se rectifica la adecuación del lugar.
“Queremos ser un referente, queremos apoyar. Vinimos trabajando a nivel de la Asociación de Clubes del país, para ayudar y acompañar a todas estas empresas que hacemos parte del sector turismo, para que vayamos evolucionando en construir unos espacios seguros, en donde todas las personas puedan retornar a sus actividades con tranquilidad y confianza”, comenta Adriana María Escobar, gerente general del Country Club Ejecutivos.
Así las cosas, la situación actual de los clubes es compleja, pero quienes encabezan estas asociaciones dan cuenta de los esfuerzos significativos en los que se encuentran trabajando para garantizar las condiciones exigidas tanto por el Gobierno, como por sus aliados y, por ende, retomar lo más pronto posible la prestación de los distintos servicios que ofrecen y, con el tiempo, recuperar también las pérdidas que les deja la pandemia en materia económica.