Julio Zapata, médico, cirujano y médico bioenergético, explica los cimientos de la “Medicina para el Alma”, la importancia de vivir siendo conscientes de nuestras capacidades espirituales y sobre el poder que esto nos da para trascender y tener calidad de vida.
Por: Redacción 360 Radio
360 Revista: Hablar de ‘Medicina para el Alma’ es hablar del encuentro de todas las facetas físicas y espirituales de un ser humano y de la forma en la que estas moldean su realidad. Cuéntenos detalladamente de qué se trata la ‘medicina para el alma’, en qué se basa y cuál es su propósito.
Julio Zapata (J.Z.): Los seres humanos somos seres integrales, tenemos fundamentalmente una estructura energética, sustentada en lo espiritual sin entrar a hablar de lo religioso, contamos con condiciones emocionales construidas y tenemos un elemento fuerte de sustentación física-orgánica. O sea, somos una triada: espiritualidad, emocionalidad y corporeidad.
Como médico, siempre me llamó la atención algo: la medicina es una ciencia humana, pero cuando evaluaba no entendía por qué los médicos la dejaban atrás y se ocupaban especialmente de la física. Siempre lo primordial era comprender la enfermedad del paciente y buscar una cura. Se nos olvidaba que detrás de esta, hay un ser humano y que el comportamiento de la enfermedad depende de la estructura esencial del ser, del cómo concibe el mundo. Esto me llevó en un camino de búsqueda de herramientas y elementos que me permitieran abordarla con fuerza.
Desde muy temprano, como estudiante de medicina de pregrado pude tener contacto con grupos poblacionales importantes que me permitieron avanzar en esa búsqueda. Me di cuenta de que entre más comprendiera la realidad del otro y más casual fuera nuestro encuentro, esa persona fácilmente encontraría su camino a la sanación. Y eso corroboraba mi hipótesis, iba conociendo la esencia de la medicina como ciencia humana, y desde entonces empecé a aplicarlo en la cotidianidad. Me formé como médico bioenergético y encontré en las terapias alternativas un abordaje holístico, con énfasis en lo espiritual.
La Medicina para el Alma se trata de comprender lo que una persona explica sobre lo que le afecta, esas molestias frente a situaciones de enfermedad, tristeza, fraude o decepción, que se sienten físicamente en el cuarto centro energético, centro del amor o cuarto chacra, porque el alma, aunque no se pueda ver, sí se puede sentir.
Mi trabajo utiliza herramientas como la programación neurolingüística, la física cuántica y la magia en la psiquis, que no es más que la capacidad de conectividad que yo tengo con mi paciente, es decir, una conexión cuántica. Esto me permite hacer una analogía, la mente humana es un software y con las herramientas apropiadas es posible cambiar su programación e información, para que una persona aumente su nivel de conciencia y se amolde a su presente, siendo ella misma la que construya su futuro y se convierta en una versión mejorada para sí misma.
360 Revista: El 2020 fue un año bastante complejo, que trajo afectaciones a nivel económico, social y emocional para casi todas las personas, ¿qué balance puede hacer del área en la que usted se desenvuelve considerando lo anterior?
J.Z.: El universo es dialéctico, cambiante. Esta situación ha sido enfrentada por la mayoría de las personas de manera diferente, confluyen actitudes, pero las que cada uno asume tienen que ver con sus creencias, no en lo religioso, sino en su forma de ver la vida y su proyección de futuro. Es una situación natural, pero existen miedos ante lo que pueda pasar y eso ha alimentado los monstruos de algunas personas.
Sin embargo, lo que es cierto es que este caos nos va a llevar a un cambio y podemos ver, dentro de la pandemia, que a nivel general hemos sufrido mucho, pero para mucha gente esta ha sido la oportunidad de sus vidas e incluso los está llenando de dinero. Aunque es cierto que esto ha generado un terror colectivo, pero cada quien atrae lo que tiene dentro de sí.
Es decir, existe el magnetismo que es algo impresionante, si se tiene miedo, uno está con una conectividad magnética con aquello que lo genera y, si se piensa en algo benéfico, ocurre igual. A eso socialmente lo llamamos suerte, pero ni la suerte ni las coincidencias existen, lo que sí es real es el magnetismo.
360 Revista: Teniendo en cuenta que la medicina para el alma trata asuntos ligados a las relaciones de pareja, las situaciones familiares, el entorno laboral y el estado de salud, ¿cuáles son los casos por los que más han acudido a sus servicios durante la crisis actual?
J.Z.: No es que hayan aumentado algunos en específico, pero sí se agudizaron las situaciones que estaban frágiles desde hace tiempo. Por ejemplo, cuando te acercas al otro y lo empiezas a comprenderlo a profundidad, tomas una actitud compasiva con él, y entiendes por qué lo juzgabas antes. También, hay relaciones que ya venían fracturadas y el detonante no fue la pandemia, fue el hecho de estar en casa confinados; pero el universo es dual, hay cosas buenas o malas, feas o bonitas, blancas o negras, se trata de equilibrio.
En el ámbito laboral, los fenómenos están fundamentados en el miedo o en el terror para aquellas personas que no confían en sí mismas, pero hay otras que sí lo hacen y entonces aprovecharon para emprender, crecer y disfrutar. Hay que pensar en qué lado del inconsciente colectivo se quiere estar.

360 Revista: Entonces al referirnos al 2021 y mencionar palabras como reactivación, recuperación o cambio, en cuanto a la ‘medicina para el alma’, ¿se trata de un llamado para que cada uno lo haga posible?
J.Z.: Exacto, cada quien tiene esa responsabilidad. El tomar consciencia de la condición actual y el saber que vamos a estar bien y que vamos a mejorar, depende de cada uno. Yo puedo ver mi vida como un viaje fantástico y maravilloso, o lo puedo ver como lo contrario.
Medicina para el Alma te ayuda a encender tu propio direccionador. El llamado es a revisar la mente inconsciente y mirar aquello que nos reprime para que el cambio, la reactivación o la recuperación se den, con o sin pandemia. Eso solo depende de ti. Hay que vivir el día a día como el primero de nuestra vida y como el último. Debemos determinar que vamos a vivir bien y se hará realidad ese deseo.
360 Revista: Haga una invitación a esas personas que les costará adaptarse a la ‘normalidad’ o que en este momento requieren de su orientación. Cuénteles por qué creer en medicina para el alma.
J.Z.: Frente a la nueva realidad que vamos a vivir, yo invitaría a las personas a que hagan una conexión consigo mismas y a objetivar la vida para el bienestar, para vivir con calidad. Frente a los obstáculos que cada quien tiene se debe tomar la decisión de superarlos y de dejar de ocuparse de tantas cosas que nos atormentan.
He ahí la importancia de la gratitud: por sentir, por las personas que tenemos al lado, por nuestras capacidades y por las emociones que la vida nos produce. A veces ni siquiera sabemos por qué estamos mal, pero hay que buscar ayuda.
En Medicina para el Alma ayudamos a encontrarnos, a hacer un diagrama práctico de cómo está estructurado el inconsciente y uno nota que tiene una estructura ‘estúpida’, porque a veces es muy simple resolverlo. Medicina para el Alma te conecta con tu propio ser y te ayuda a vivir en plenitud, porque en la vida lo fácil es lo correcto y lo correcto es fácil.