¿Sabe usted que las multas por incumplir normas de seguridad y salud en el trabajo en Colombia pueden ascender hasta 1.000 SMMLV? Con las recientes modificaciones al Decreto 1072 de 2015, la normativa en Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) se ha endurecido de manera significativa, obligando a las empresas a adoptar medidas preventivas más rigurosas para garantizar ambientes laborales seguros y saludables.
Normas de seguridad y salud en el trabajo: atención empresas

El nuevo marco regulatorio establece que las multas pueden llegar hasta 1.000 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV), cifra que varía según el tamaño de la empresa y la gravedad del incumplimiento. Esta medida forma parte de un esfuerzo del gobierno para promover una cultura de prevención y protección de riesgos en todos los sectores productivos del país.
Las sanciones no solo implican fuertes multas, sino que también pueden derivar en la suspensión temporal de actividades, clausura parcial o total en situaciones de riesgos inaceptables para los trabajadores, e incluso responsabilidades penales y civiles en casos de accidentes graves, lesiones o muertes.
Además, la normativa contempla la posibilidad de que la falta de cumplimiento se traduzca en la no renovación o suspensión de certificaciones relacionadas con SST, afectando gravemente la reputación y continuidad operativa de la empresa.
Este endurecimiento de las sanciones pretende no solo castigar las infracciones, sino también incentivar a las organizaciones a invertir en programas de prevención, capacitación continua y tecnología que permita un seguimiento en tiempo real de los indicadores de desempeño en Seguridad y Salud en el Trabajo.
Un entorno laboral más seguro: beneficios y desafíos
La implementación de estos cambios normativos ofrece beneficios significativos para los trabajadores. Entre ellos se encuentran una mayor protección y prevención de riesgos, ambientes laborales más seguros y saludables, y una capacitación continua y especializada en temas de seguridad industrial. Con estos esfuerzos, se busca reducir los accidentes laborales y optimizar la gestión de emergencias, lo que a su vez contribuye a la productividad y sostenibilidad de las empresas.
Edwin Pedraza, Coordinador del Sistema Integrado de Gestión Institucional SIGI de UNINPAHU, subraya la importancia de estas modificaciones: “las modificaciones en la normativa de SST para el 2025 fortalecen el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, adoptando estándares internacionales de la ISO 45000 y estableciendo requisitos más estrictos en la identificación y evaluación de riesgos, así como en la elaboración de planes de emergencia adaptados al contexto local. La normativa actual exige evaluaciones más rigurosas y frecuentes, abarcando factores ergonómicos, psicosociales y ambientales, con metodologías avanzadas para gestionar los riesgos potenciales”.
Según Pedraza, estas evaluaciones y controles permiten que las empresas se anticipen a posibles incidentes, mitigando los riesgos antes de que se materialicen y evitando, en consecuencia, sanciones que podrían tener un impacto económico considerable. La inversión en programas de formación continua y la adopción de tecnologías para el seguimiento en tiempo real de indicadores de SST se han convertido en pilares estratégicos para el desarrollo sostenible de cualquier organización.
Implicaciones para la competitividad y el desarrollo empresarial
La inversión en prevención y el cumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo no solo responden a una obligación legal, sino que también se traducen en ventajas competitivas para las empresas. Al crear ambientes laborales más seguros, las organizaciones reducen los costos asociados a accidentes y enfermedades laborales, mejoran la moral del personal y fortalecen su imagen corporativa.
El impacto de estas medidas se extiende también al ámbito financiero. Las multas de hasta 1.000 SMMLV pueden representar una carga económica muy significativa, especialmente para pequeñas y medianas empresas, lo que hace indispensable la implementación de sistemas de gestión de riesgos efectivos.
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De igual manera, la posibilidad de suspender actividades o clausurar instalaciones en casos extremos añade un componente de urgencia para que las compañías inviertan en capacitación y adopten tecnologías modernas que faciliten la supervisión y el control de los riesgos laborales.
El rol de la digitalización en la seguridad laboral

Uno de los avances más destacados en la nueva normativa es el impulso a la digitalización y al uso de tecnologías en la gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. La incorporación de sistemas que permiten el seguimiento en tiempo real de los indicadores de desempeño y la optimización de auditorías internas y externas, ofrece a las empresas la oportunidad de mejorar continuamente sus procesos y reducir las incidencias que puedan derivar en sanciones.
Estas herramientas tecnológicas facilitan la detección temprana de fallas, optimizan la gestión de emergencias y permiten que las empresas cumplan con los requisitos establecidos en la normativa, evitando así las consecuencias económicas y operativas de las infracciones. La digitalización, por tanto, se erige como un aliado estratégico en la modernización y fortalecimiento de la seguridad laboral.
Para garantizar que las empresas cuenten con el personal capacitado para gestionar los riesgos laborales, UNINPAHU ha lanzado una nueva Especialización en Seguridad Industrial. Este programa académico busca dotar a los profesionales de las competencias necesarias para enfrentar los desafíos del entorno laboral moderno, identificar y mitigar riesgos, y promover una cultura de prevención en las organizaciones.
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