Un reciente estudio realizado por la plataforma de cursos de inglés online, Preply, ha puesto sobre la mesa cómo la música puede ser una herramienta clave para potenciar sus actividades de trabajo o estudio, por lo que aunque no lo crea, se revelaron las mejores canciones para aumentar su productividad.
La investigación, que analizó 40 de las canciones más populares en listas de reproducción de estudio en español en Spotify, arroja datos sorprendentes sobre qué melodías favorecen o perjudican el rendimiento, ofreciendo una perspectiva novedosa para quienes buscan optimizar sus sesiones de trabajo.
La clave del estudio radica en evaluar el impacto de cada canción en diferentes parámetros de productividad. Entre ellos, se midió el tiempo extra que los participantes tardaron en completar tareas, la variación en palabras por minuto y, lo más relevante, la mejora o deterioro en la precisión durante la escritura.
Con un enfoque muy detallado, la investigación comparó los efectos de escuchar música frente a trabajar en silencio, permitiendo determinar cuáles son las mejores canciones para aumentar su productividad y cuáles, en cambio, pueden distraer y reducir el rendimiento.
Mejores canciones para aumentar su productividad
Según los datos del estudio, “Another Love” de Tom Odell se coronó como la mejor canción para estudiar. Los resultados muestran que, al escuchar esta canción, los participantes completaron sus tareas de escritura 25.5 segundos más rápido que en silencio, y la precisión en la escritura mejoró en un 2%.
Estos hallazgos sugieren que la melodía y el ritmo de “Another Love” pueden crear un ambiente que favorece la concentración y la fluidez en la escritura, lo que podría traducirse en un mayor rendimiento en actividades académicas y laborales.
Por otro lado, “Mariposa Traicionera” de Maná ocupó el segundo lugar gracias a su tempo, cercano al BPM ideal para estudiar (101 BPM). Esta canción ayudó a los participantes a completar sus tareas 35 segundos más rápido, logrando un incremento de 6 palabras por minuto. Aunque la canción no tuvo un impacto significativo en la precisión de la escritura, su ritmo constante y melodía cautivadora parecen crear un entorno energizante que estimula la productividad.
En tercer lugar se ubicó “I Wanna Be Yours” de Arctic Monkeys, con un tempo apenas 3 BPM por debajo del ideal, lo que permitió a los participantes mantener una precisión del 98% mientras alcanzaban un ritmo constante de 65 palabras por minuto. Este resultado resalta cómo pequeñas variaciones en el tempo pueden influir notablemente en el desempeño cognitivo durante las tareas de estudio.
Canciones que distraen al trabajar y estudiar
No todas las canciones tienen el mismo efecto. El estudio también identificó cuáles son las melodías que pueden desconcentrar. En este sentido, “Nunca es suficiente” de Natalia Lafourcade se destacó como la canción que más distrae a los estudiantes, presentando un BPM de 178.
Los participantes tardaron 26 segundos más en completar sus tareas y, además, escribieron 6 palabras menos por minuto en comparación con trabajar en silencio. Este hallazgo evidencia que, en algunos casos, una música demasiado enérgica o acelerada puede ser contraproducente para la concentración.
Otros temas, como “Freaks” de Surf Curse y “Drivers License” de Olivia Rodrigo, también se posicionaron en el top 3 de las canciones que más distraen, obteniendo puntuaciones bajas de productividad. Esto resalta la importancia de seleccionar cuidadosamente la música de fondo durante las sesiones de estudio o trabajo.
La influencia de los artistas en la productividad
El estudio también analizó qué artistas son los más populares en las listas de reproducción de estudio en español. Entre ellos, BTS lidera la lista, con 116 apariciones, lo que los posiciona como el grupo favorito para quienes buscan mejorar su concentración mientras estudian o trabajan.
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Le siguen Coldplay con 104 apariciones, Bad Bunny con 70, Fuerza Regida con 46 y Shakira con 45. Esta información no solo revela las preferencias musicales de los oyentes hispanohablantes, sino que también sugiere que ciertos artistas pueden tener un efecto positivo en el rendimiento académico y profesional.
Los expertos en idiomas de Preply evaluaron el impacto de la música en términos de tiempo y precisión, y realizaron un análisis profundo sobre cómo ciertos ritmos y tempos pueden liberar dopamina, aumentar la motivación e incluso mejorar la memoria.
Yolanda Del Peso Ramos, experta en idiomas de Preply, comenta: «Aunque cada persona trabaja de manera diferente, está comprobado que el tipo de música adecuado puede aumentar los niveles de productividad. La música tiene el poder de liberar dopamina, incrementar la motivación e incluso mejorar la memoria. Para descubrir qué tipo de música puede mejorar tu precisión y velocidad, puede ser necesario un poco de prueba y error hasta encontrar los géneros que mejor se adapten a tu estilo de trabajo.»
Además, la música puede ser un complemento valioso en el aprendizaje de idiomas, ya que permite familiarizarse con expresiones coloquiales y mejorar la comprensión de la pronunciación nativa. Por ejemplo, escuchar a artistas como Annalisa puede ser una excelente herramienta para perfeccionar la pronunciación y la acentuación en otros idiomas.
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