… y especialmente, para el sector TIC, es un factor de incertidumbre debido a la alta dependencia que tiene este sector por los bienes importados, como redes, antenas, computadores, teléfonos móviles y los servicios como la nube o las compras de las licencias de los software.
Por: Sergio Martínez Medina – Comisionado de la Comisión de Regulación de Comunicaciones CRC (2019-Agosto 2022)- Alto Consejero Distrital de TIC de la Alcaldía Mayor de Bogotá (2016-2019).
En los últimos días, los colombianos observamos con nerviosismo el incremento del precio del dólar. La devaluación del peso colombiano genera impactos profundos en varios sectores de la economía nacional, y especialmente, para el sector TIC, es un factor de incertidumbre debido a la alta dependencia que tiene este sector por los bienes importados, como redes, antenas, computadores, teléfonos móviles y los servicios como la nube o las compras de las licencias de los software.
Con una devaluación superior al 20% como la que se ha observado en el 2022, los precios finales que pagan los colombianos se incrementarán al tener que trasladarse esta depreciación del peso al precio final. Si bien es cierto, que a lo largo del año, el DANE ha informado que el único sector que no ha contribuido con el incremento de la inflación en el país ha sido el de información y comunicaciones, esta tendencia tiende a finalizarse y en el último reporte de septiembre de 2022 se registra una variación positiva de la canasta de precios de este componente que eventualmente puede marcar una tendencia para los próximos meses diferente a la registrada en el último año.
La nueva realidad que enfrenta el país, le genera al Gobierno Nacional una restricción adicional en su propósito de cerrar la brecha digital y llevar el Internet a los sectores más vulnerables de la sociedad colombiana. En efecto, uno de los factores que impide el cierre de esta brecha es la baja capacidad adquisitiva que tiene la mayoría de la población, y que se agrava con la inflación del último año. En la medida, en que se incremente el valor de los computadores, tabletas o celulares los colombianos mas pobres no podrán acceder a los servicios digitales con los consiguientes impactos negativos que esto genera para el país en términos de educación, competitividad o bienestar.

En el campo productivo, la devaluación del peso colombiano es una mala noticia para avanzar en la transformación digital que requiere tanto el sector público como el privado. Las empresas comienzan a sentir incrementos en los gastos de conectividad, en la compra de computadores, en la suscripción o renovación del software que sostiene la gestión de sus sistemas. Por lo tanto, las compañías tendrán necesariamente que revisar el presupuesto para el próximo año, y esto implique se suspendan o aplacen los proyectos digitales en varias entidades públicas y privadas.
Ante este panorama: ¿Que hacer para mitigar el impacto negativo que tiene la devaluación del peso colombiano en el sector TIC?
El sector TIC es intensivo en inversión extranjera, privada y tiene una importante participación de recursos públicos. En ese sentido, la primera tarea que tiene el gobierno nacional para mitigar el efecto de la devaluación en el sector TIC es dar confianza a estos inversionistas y eso implica retomar las políticas que han garantizado la seriedad de Colombia en cuanto a su estabilidad fiscal y monetaria, esto garantizará que se mantenga el interés en nuestro país por parte de las empresas nacionales e internacionales de continuar con el desarrollo del ecosistema digital.
En el plano especifico sectorial, es clave que el Ministerio de las Comunicaciones (MinTIC) lidere una agenda con una serie de políticas públicas para mitigar el efecto cambiario en el sector. En este contexto, el Ministerio debe continuar con la valoración del espectro, insumo fundamental para la ampliación de la conectividad, en pesos colombianos y no en dólares, y así no trasladar este riesgo cambiario a los operadores de comunicaciones. También, iniciar una revisión de la cadena de valor para identificar los componentes que requieren cambios para aliviar a los consumidores; particularmente es el momento para disminuir la elevada carga tributaria sobre algunos servicios o propiciar el estudio para generar subsidios a la demanda tal como ha sucedido en los Estados Unidos o en Europa.
En el frente, del gobierno digital, se abre una oportunidad para diseñar e implementar un componente activo que le permita a las entidades públicas transformar su planeación de compra de la conectividad, nube u otros sistemas. Bajo el liderazgo de Colombia Compra Eficiente, se pueden revisar los procesos de adquisición de los bienes y servicios digitales y generar mecanismos para que las entidades públicas adquieran coberturas cambiarias y puedan de esta forma mitigar este riesgo.
En los próximos meses se requiere una activa coordinación entre el Gobierno Nacional y el sector privado para gestionar el incremento de los precios de los bienes y servicios digitales, y para lograrlo, es fundamental contar con una estrategia de apropiación digital para que los empresarios no abandonen la transformación tecnológica de sus negocios, elemento esencial para el desarrollo del país y para el bienestar de los colombianos.
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