“Hay una oportunidad de oro para los que no son de derecha”, Jorge Gómez en 360 habla de las elecciones presidenciales del 2022

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El representante a la Cámara por el partido Dignidad Colombia, quien hace parte de la Coalición de la Esperanza junto con Jorge Enrique Robledo, entregó sus percepciones de cara a los comicios electorales que se darán a mediados del año entrante. Ve en calzas prietas al uribismo, y a la derecha en general, para mantenerse en el poder.


360 Radio:

Estamos a unos diez meses de las elecciones presidenciales aquí en Colombia y muchos partidos, como el suyo, enlistan sus filas de cara a dichos comicios, en los cuales no se ve muy fuerte la derecha. Usted que es uno los abanderados del partido dignidad Colombia y que pertenece a la Coalición de la Esperanza, ¿cómo ve el panorama electoral?

Jorge Gómez (J.G.):

Los partidos del establecimiento, los denominados de derecha están bastante debilitados. Están buscando figuras que no parezcan de derecha para tratar de reencaucharse, no encuentran dónde poner los zapatos; es una situación compleja en la que está el Centro Democrático con nueve o diez precandidatos y cuál de todos de menor nivel, de menor rango en todo sentido.

Los otros partidos, como Cambio Radical, está acéfalo, no tiene quien pueda encabezar una propuesta presidencial; menos el partido de la U; el partido Conservador tiene también unos precandidatos de poca estatura aunque han sido ministros de Hacienda justamente han sido los responsables del diseño de la política que tiene quebrado al país, no veo a Juan Carlos Echeverry y a Mauricio Cárdenas.

De otro lado, están los sectores alternativos, los que se desprendieron del partido Liberal encabezados por Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, Compromiso Ciudadano, Dignidad Colombia, el Nuevo Liberalismo, el Polo Democrático, La Colombia Humana y Alianza Verde. Todos buscando encontrar un camino que nos lleve exitosamente hacia las elecciones del 2022.

Hay unas discrepancias enormes entre lo que llaman equivocadamente la izquierda radical, quienes compaginan más con sectores socialistas alrededor de Gustavo Petro, y la Coalición de la Esperanza. A mí la palabra centro no me llama la atención porque perdió el norte, así como la izquierda y la derecha; de izquierda puede ser cualquiera, pues imagínese que están poniendo a Alejandro Gaviria en la izquierda porque es ateo y porque no discrimina a los homosexuales, a mi juicio eso no es ser de izquierda.

Hay una oportunidad de oro de cara a las elecciones presidenciales del año 2022 para los que no son del establecimiento (de derecha), se pueden desmarcar. En ese sentido, hemos propiciado un acuerdo con la  Alianza Verde y con Compromiso Ciudadano, Nuevo Liberalismo, Alianza Social Independiente para hacer una consulta en marzo con el propósito de definir de este sector, compuesto por quienes se desprendieron del oficialismo y sectores que toda la vida hemos estado en el sector alternativo, sin estar en la pelea de los extremos.

Estamos seguros de que quien salga de esa consulta de la Coalición de la Esperanza puede aspirar a derrotar a las huestes del oficialismo y del establecimiento.

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Foto: Coalición de la Esperanza. Semana.

360:

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¿Tiene usted el deseo, o ve la necesidad de derrotar a Gustavo Petro y sus aliados?

J.G.:

Más que la necesidad, creo que la propuesta de Petro es bastante confusa. Se parece un poco a la Chimoltrufia, como dice una cosa, dice la otra. Él ha propuesto en varias ocasiones expropiar tierras productivas y hoy ya está diciendo que hay que hacer un acuerdo con el empresario; ataca de manera inmisericorde a Claudia López alcaldesa de Bogotá y a la Coalición de la Esperanza y sin embargo está proponiendo que nos aliemos; ahora le propone a Alejandro Gaviria, cerebro de todas las políticas neoliberales, que se junte con él.

uno no puede entregarle el poder de la nación a una persona impredecible

La primera definición que yo daría de Petro es que es impredecible y uno no puede entregarle el poder de la nación a una persona impredecible. Una eventual elección de Petro sería un salto al vacío y su misma naturaleza lo podría poner en una condición de dificultad para gobernar, el país podría entrar en una gran inestabilidad.

Colombia requiere una posición seria dentro de una política de transición, dejando atrás todo el pasado, esta confrontación absurda entre extremos que no están mirando los problemas del país sino otras cosas, aquí hay unos sectores que piensan que todo se resume en derrotar a Álvaro Uribe; el día que se les muera Uribe se les acabó la pelea. Uribe es parte de un engranaje al que hay que derrotar, él no está solo, está con César Gaviria, Germán Vargas Lleras, con un conjunto de diseñadores y orientadores de la política que tiene arruinado al país.

Somos una opción mucho mejor que Uribe y Petro, estamos presentando el nombre de Jorge Robledo dentro de ese ramillete que va a hacer una consulta el 13 de marzo en donde hoy por hoy está el candidato que escoja Alianza Verde, entre Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Ángela María Robledo. Así, iríamos a primera vuelta con la idea de pasar a segunda vuelta.

360: 

Es menester preguntarle sobre su percepción acerca de la actualidad nacional y de lo ocurrió en el pasado cercano por cuenta del paro nacional, en donde se dieron bloqueos y desorden público en general por más de 45 días. 

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¿Es esto un detonador de cara a los comicios presidenciales?, ¿qué análisis hace de esto?

J.G.:

Todo es según el cristal con que se mire. Pienso que lo principal para resaltar de las jornadas de paro es que fueron masivas y efectivas. Se derrotó la reforma tributaria, se derrotó el proyecto de ley 010, se tumbó al ya exministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla), se derrotó el proyecto de ley 003 que estaba entre las exigencias del Comité del Paro, se logró que el Gobierno reconociera que se necesitaba matrícula cero aunque ha sido bastante tímido en la asignación de recursos pero al menos lo reconoció y se comprometió a asignar unos recursos para eso.

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El paro tuvo un éxito importante que no se puede desdibujar con los hechos violentos provocados por fuerzas extremistas que creen que dañar bienes públicos y privados es una cosa revolucionaria, es una idea absolutamente loca por infiltrados que hubo en la movilización de fuerzas del establecimiento; en esto hay toda suerte de manos oscuras, de infiltrar gente para hacer daños y decir que la propuesta no es válida, eso también sucedió porque está más que probado que hubo fuerzas de inteligencia del Estado infiltradas haciendo daño.

Los vándalos causaron muertes, mataron policías, mataron unos niños que estaban en ambulancias por cuenta de bloqueos en la vía; eso es inaceptable. Los delincuentes son delincuentes, el que mate a un niño por no dejar pasar una ambulancia es un asesino, igual el que mata un policía, son asesinos particulares porque hay diferencia con los asesinos que son agentes del Estado, quienes no pueden perseguir a los asesinos para matarlos o secuestrarlos. El Estado tiene unas funciones distintas a las de los criminales.

Me da un poco de risa que exigan que la CIDH censure a las personas que cometieron actos vandálicos durante las protestas. La CIDH es un órgano institucional de la OEA para vigilar que los estados cumplan con los derechos humanos, la vigilancia para que los ciudadanos no violen la ley ni los derechos humanos está de parte del Estado.

Me preocupa la percepción sobre el Estado, y que en general muchos sectores de la ciudadanía y del periodismo han quedado con la imagen del paro, la violencia, los bloqueos prolongados, entre otros, cuando lo que se debe resaltar es que la movilización ciudadana pacífica, que fue la inicial convocada por el  Comité Nacional del Paro logró grandes frutos.
Lo otro son derivados, es como cuando Medellín o Nacional, o cualquier equipo de fútbol queda campeón y hay desórdenes alrededor del estadio. No se le puede atribuir al campeonato, se le atribuye a los bárbaros que haciéndose pasar por hinchas cometen actos vandálicos.

Reivindico que el paro fue un triunfo en ese sentido, el Gobierno se negó a negociar con el Comité del Paro, el Comité a través de la bancada alternativa y otros sectores que se han desprendido de los partidos tradicionales va a presentar un paquete de proyectos de ley donde están todas las reivindicaciones del Comité para seguir en la batalla porque esos propósitos de dicho Comité no fueron para hacer un paro, el paro se hizo para lograr esos propósitos que no se lograron en su totalidad entonces, por la vía de la insistencia legislativa y de la movilización ciudadana, se va a insistir con estas banderas y exigencias.

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