¿Que espera el gobierno para hacer cárceles?

El Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos que ahora termina no construyo una sola cárcel. Para algunas personas es mejor que se liberen a los delincuente de «bajo peligro» y así se descongestionen las cárceles y Colombia no se convierte  en un país «Carcelario» como dijo alguna vez la entonces Ministra de Justicia Ruth Estella Correa.

Luego de la salida de Correa, llego al Ministerio de Justicia el liberal Alfonso Gomez Mendez, quien impulso una reforma al código penitenciario y carcelario en el congreso. Reforma que para muchas personas, fue una salida fácil pero nefasta que demuestra la incapacidad del estado para garantizar la tranquilidad de todos los Colombianos.

Aun no sabemos quien estará en la cartera de Justicia, solo sabemos que el mismo Fiscal Eduardo Montealegre ha hecho un lobby importantes para que Gomez Mendez no siga en esa cartera, debido a que se viene una reforma a la justicia, en la cual tendrían que encontrarse, pero es algo imposible por sus grandes diferentes.

Si de algo se quejan hoy las personas, es de la «Justicia» Colombiana. Esta demostrado en todas las encuestas que nuestras instancias judiciales son las mas mal calificadas, la gente ya no cree en ellas y en tal virtud no acuden a estas cuando se requiere de denuncias.

Los delitos «excarcelables» han permitido que miles de delincuentes hoy no paguen por sus delitos, y que por el contrario esta figura se ha convertido en un incentivo para cometer delitos sin temor alguno, por la simple razón de que no dan cárcel.

Este problema también ha tenido repercusiones importantísimas en la fuerza publica. Para algunos policías consultados por nosotros, ya no vale la pena detener a alguien por delitos simples por que sencillamente es mas largo el tramite que los minutos de ese delincuente ante un juez antes de quedar libre.

Miles de Colombianos le hacen un llamado a este «nuevo» gobierno del Presidente Juan Manuel Santos para que por lo menos construya cerca de 4 cárceles en todo el país.

«El gran reto es la Paz» Santos en su balance de Gobierno

El Presidente Juan Manuel Santos afirmó este domingo, al abrir la jornada de Rendición de Cuentas de los cuatro años de su Gobierno, que “en este momento el gran reto es la paz”.

El Mandatario explicó que la paz se va construyendo a través de mejorar la calidad de vida de los colombianos, supliendo todas las necesidades.

“Y sobre todo, en este momento, el gran reto de la paz: ir sembrando esa paz, la cual la vamos ir construyendo entre todos. Y por eso es que estos últimos cuatro años determinan un reto enorme para todo Colombia”, señaló.

Al comienzo de la presentación de resultados, el Jefe de Estado respondió a preguntas sobre los alcances y logros en los cuatro años de su primer mandato y dijo que se ha hecho mucho, aunque reconoció que falta mucho por hacer”.

“Me recuerdo de momentos de mucha satisfacción pero también de mucha frustración, precisamente por lo que falta por hacer. Ese país tiene todavía unas inmensas necesidades”, recalcó.

Igualmente indicó que lo hecho por su Gobierno le produce gran satisfacción, aunque reconoció que “siempre hay que estar pensando en hacer más, porque siempre las necesidades van a ser mayores a las capacidades de los estados”.

“Ese es el gran reto de cualquier estado del mundo, de satisfacer esas necesidades: cómo podemos hacer rendir más los recursos, cómo podemos hacer más por los pobres, cómo podemos hacer más para mejorar este país”, puntualizó el Jefe de Estado.

La jornada de Rendición de Cuentas fue dirigida por el Presidente desde la Casa de Nariño, mientras que los ministros del Gabinete entregaron los principales logros de sus áreas desde distintas zonas del país.

«En homenaje a Isa y Yurani» Columna de Jose Felix Lafaurie

José Félix Lafaurie Rivera

@jflafaurie

Postulo a Rónal Ruiz y Elmelinda Muse para ser las primeras víctimas que viajen a La Habana. De su representatividad nadie podrá dudar, porque sus hijas, dos niñas indefensas, en la última semana fueron carne de cañón de la absurda sevicia de quienes dicen estar negociando la paz.

Que Santrich abandone su  risa socarrona y su burlón “quizás, quizás, quizás”, y aunque no pueda verla, le dé la cara  a Elmelinda y le explique por qué tenía que morir su hija Yurani, de apenas dos años, cuando un tatuco cayó sobre su vivienda indígena en Miranda, Cauca.

Que Márquez se despoje de su cinismo y convenza a Rónal de que Isabela, su hijita de tres años, tenía que morir por el solo hecho de que él es patrullero de la Policía; que le explique por qué esa muerte, con una granada de fragmentación lanzada a un CAI en Arauca, no es responsabilidad de las Farc, como pregona con arrogancia, sino de políticos y terratenientes, de la prensa y la iglesia, del presidente de la República y hasta del gobierno de Estados Unidos.

Y postulo al general Mendieta, por supuesto, aunque el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional -¿en qué pensará?-, comulgue con las Farc en que los soldados y policías no son secuestrados sino “retenidos”, en una clara referencia a que se trata de “prisioneros de guerra”, para así excluir al general, al intendente Pinchao y a miles de héroes secuestrados y asesinados.

Si ese es el criterio de quienes seleccionan a las víctimas, ¿qué podemos esperar? Mientras en los foros -falta el show nacional de Cali- se ha tratado de esconder a las víctimas de las Farc y resaltar las de paramilitares y agentes del Estado; mientras las Farc exigen incluir a Cano como víctima y juzgar al presidente como victimario, la Universidad excluye a los militares, policías y a sus familiares. Razón tiene el general (r) Rey para solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que requiera al Estado colombiano para que informe si los miembros de la Fuerza Pública serán considerados víctimas o tratados como “iguales a las Farc”.

En nada ayuda la declaración presidencial de que: «Estamos en guerra, pero la guerra es entre combatientes, entre los soldados y policías de nuestras Fuerzas Militares…”. Error. El Estado colombiano, que yo sepa, no está en guerra contra nadie, ni los terroristas que asesinaron a Isa y a Yurani pueden considerarse “combatientes” de causa alguna. Nuestros soldados no “combaten” a una fuerza con derecho a imponer su modelo de sociedad y Estado, porque, sencillamente, el Estado colombiano es legítimo. Si no lo fuera, si la violencia de las Farc hiciera parte de una guerra legítima, el general Mendieta habría sido, efectivamente, un “prisionero”; y el general Méndez y el subintendente Muñoz, asesinados, a golpes el primero y degollado el segundo, no serían víctimas sino caídos en combate de esa guerra -¿cuál guerra?- contra las Farc.

No. La Fuerza Pública está defendiendo a la sociedad de unos narcoterroristas que, ahora mismo, la extorsionan con víctimas fatales todos los días -Yuris e Isabelas- y con actos terroristas contra la población, para imponer sus ideas en la mesa, culpar al mundo de su barbarie y lograr impunidad y poder. Y lo peor es que insisten en llamar a eso “proceso de paz”.

Nota Bene. Del patrullero Ruíz, un bogotano que lo perdió todo en Arauca y no sabe si puede perdonar:“Arauca es otra Colombia, un territorio sitiado por la guerrilla y olvidado. Todos lo saben y no hacen nada…”.

«Aún no hemos llegado ni al 25% de las negociaciones» Marcos Calarcá

En una entrevista que The Guardian le hizo a ‘Marco León Calarcá’, negociador de la guerrilla en La Habana, este respondió a la advertencia del presidente Santos de romper los dialogos si siguen los atentados contra la población civil.

El negociador de las FARC dijo que ellos no serán quienes rompan los diálogos. Sin embargo, insistió en que si el gobierno da de baja a mas cabecillas de la guerrilla, podría hacer que se retiren y esto dejaría claro que el gobierno no tiene voluntad política para llegar a un acuerdo.

«No es una simple entrega de armas para entrar en política, porque seguro nos matan» Marcos Calarcá.

 Además de afirmar que la guerrilla ha cumplido los tres ceses unilaterales que ha propuesto durante los diálogos, Marcos Calarcá aclaro que aunque se ha avanzado mucho, aun no se ha llegado ni a un 25% de las negociaciones.

Lea la entrevista

El «Nuevo» gabinete de Juan Manuel Santos

El Presidente Juan Manuel Santos esta saliendo de uno de los primeros problemas de su reelección, algunos creerían que es fácil y hasta divertido escoger Ministros, pero en este caso no es así. Cantidad de compromisos adquirió Santos para ganar la segunda vuelta Presidencial y ahora le toca conformar un Gabinete supuestamente cercano a las regiones y tratar de que la mayoría de sectores queden contentos.

Ayer fueron nombrados Aurelio Iragorri como Nuevo Ministro de Agricultura tal como lo habíamos anunciado hace unas semanas  (LEA EL POSIBLE GABINETE DE JUAN MANUEL SANTOS) Mientras que el Exsenador Liberal Juan Fernando Cristo fue escogido como Ministro del Interior. La Exsecretaria privada de Santos, Cristina Plazas fue nombrada como nueva directora del ICBF y se espera que entre hoy y el domingo Santos acabe de confirmar el gabinete que lo acompañara en este comienzo de gobierno.

Consultamos a varios sectores politicos cercanos al Gobierno y encontramos una inconformidad con lo que esta pasando. En campaña el Presidente Santos hablo de un nuevo gabinete descentralizado, con cercanía a las regiones y con un contenido mas técnico que político. Por eso, los nombramientos de solo Liberales no ha caído bien, los conservadores perdieron la cartera de Agricultura que habían manejado hace 12 años y todo parece indicar que no hay caminos claros para que los azules sigan en la unidad nacional.

Martha Lucia Ramirez se reunió ayer en Palacio con el Presidente Santos y dijo que los conservadores nunca han pensado en oposición, esto hace creer que de esa reunión pueden nacer puentes que permitan una conciliación con los conservadores.

El Partido de la U le deseo éxitos a su representante Aurelio Iragorri quien estará frente a la cartera de Agricultura y se espera que el exministro de comercio y actual presidente de esta colectividad, Sergio Diaz-Granados entre a la cancillería en el mes de Octubre.

El nombramiento de Cristina Plazas sorprendió a muchos, algunos creen que su arrogancia fue la que perjudico al Presidente en buena parte del gobierno que ahora termina. Cuando hablan de arrogancia, lo dicen por que siempre en la agenda de Santos tuvieron prioridad los cocteles y reuniones con la elite Bogotana, que la cercanía con las regiones y los personajes que verdaderamente tienen los votos. Por algo, en el ultimo momento llego Maria Isabel Nieto a manejar la agenda del Presidente Santos.

Ernesto Samper, el poder silencioso.

En estas épocas de nombramientos, es normal que salgan al aire cantidad de rumores para decir quien es cercano al Presidente Juan Manuel Santos y que tanto influye en sus nombramientos. Varios nombres han estado en esa lista, algunos dirían que Roberto Prieto quien fuera Gerente de las dos campañas de Santos a la Presidencia, otros señalan a empresarios e incluso periodistas como Roberto Pombo.

Lo cierto con los últimos nombramientos que ha hecho Santos, es que el Expresidente Ernesto Samper tiene una gran y verdadera cercanía. Logro que Juan Fernando Cristo sea el nuevo Ministro del Interior, Maria Angela Holguin fuera ratificada como Canciller y seguir conservando por el momento al Ministro de Justicia y a Diego Molano Vega Ministro de las Tic`s. También a su hijo, Miguel Samper Strouss quien es el viceministro de Justicia. Por los lados de Bogota, Ernesto Samper tienen una relación importante con Gustavo Petro, también tiene en el congreso varios aliados, como el hermano del ahora Ministro del Interior y su colega liberal Horacio Serpa.

El Presidente Juan Manuel Santos confirmo ayer que gobernara con los Liberales. Esto ha caído no tan bien en varios sectores políticos, los Conservadores y la U son los mas golpeados. Para muchas personas el partido Liberal no tuvo tan buen desempeño en las elecciones como para salir premiado con estos nombramientos, lo cierto es que Cesar Gaviria fue el que aterrizo la campaña de Santos y ahora llego la hora de pagar ese esfuerzo con puestos en el Gobierno.