El senador Gustavo Petro compartió un hilo en su cuenta de Twitter, en el que explica que la emisión de dinero es una buena vía para aliviar la economía, afectada por la pandemia. Pero… los expertos en el tema aseguran lo contrario, ¿cuáles serían las consecuencias de esta propuesta?
Por: Redacción 360 Radio
No es la primera vez que el líder de la Colombia Humana, Gustavo Petro, pone sobre la mesa el recurrir a la emisión de dinero para apoyar a las empresas pequeñas y medianas empresas colombianas y, también, para establecer una renta básica destinada a las familias menos favorecidas.
La pandemia ha sido el escenario perfecto para que insista una y otra vez en el tema. Esta vez, el congresista compartió en su cuenta de Twitter una serie de tweets en los que presentó cómo en Estados Unidos la emisión de dólares por parte de la Junta de la Reserva Federal (Fed) no causó altos niveles de inflación y, por el contrario, está ayudando a sanar los golpes que dio la pandemia del Covid-19 a la economía norteamericana.
“En época de recesión, la emisión puede sostener transitoriamente una economía, sobre todo si se dirige a las familias”, expresó Petro en la red social, acompañando su trino de un estudio de Paul Krugman, uno de los economistas más destacados a nivel internacional.
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Lo cierto es que aterrizar una idea como estas en el contexto colombiano no es tan sencillo como ordenar que el Banco de la República haga las veces de la Fed y empiece a imprimir billetes a toda velocidad.
Esto, porque emitir dinero que tenga “como destino las entidades financieras es muy diferente a dirigirlo al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas y de las familias, ya que a pesar de que es un mecanismo constitucionalmente aceptado, repercutiría en un factor inflacionario al no respaldarse en la producción”, según explica el economista colombiano Carlos Montoya.
Y precisamente esto es lo que propone el senador Gustavo Petro, quien asegura que habría una distribución más equitativa de la riqueza si el dinero emitido se refleja en una renta básica y en un subsidio de nómina para los pequeños empresarios. “La emisión tiene sentido si es para sostener la producción y el trabajo”, señala Petro en el hilo.
El exalcalde de Bogotá también precisó que su propuesta es concebida como populista, porque hace a un lado a las grandes entidades financieras y pone en primera línea a los empresarios emergentes y las familias del común. Pero, según Montoya, el hecho de que el Gobierno financie directamente a estos actores crea incertidumbre sobre la recuperación de los recursos, por lo que esta debería ser una opción solamente en última instancia.
Con él concuerda el también economista y exalcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón, quien asegura que esta estrategia “ha demostrado su fracaso una y otra vez donde se ha aplicado. Es alta generadora de inflación, que es el impuesto que más afecta a los pobres”.
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Pero emitir dinero no solamente traería una mayor inflación, sino también a una consecuencia que es directamente proporcional a esta: la devaluación del peso. Ambas siendo dos situaciones que, tal y como lo explica Montoya, pondrían en riesgo la reputación del Banco Central, que precisamente trabaja a diario para que esto no suceda.
“El Banco de la República ya ha hecho, con sus instrumentos rutinarios y de mercado, muchísimo por darle liquidez a la economía y al mismo Gobierno”, asevera Rendón en este sentido.
Por tanto, y lo confirma la naturaleza de la Economía, comparar a un país que se rige por el dólar, una moneda con alta acogida global, con uno como Colombia en donde circula el peso nacional, es un error grave y; pensar que las estrategias que funcionan para uno, pueden “copiarse y pegarse” para salvar al otro, no es más que un acto de irresponsabilidad y después de todo populista.