Petro ordenó al director de la Policía Nacional, General William Salamanca, repartir la Carta Interamericana de los Derechos Humanos entre todos los miembros de la institución, bajo la orden de que la fuerza armada debe “abandonar el concepto del enemigo interno».
Por: Redacción 360 Radio
Durante el acto de reconocimiento de responsabilidad internacional por el caso de la ejecución extrajudicial del joven Diego Felipe Becerra, Gustavo Petro ordenó al director de la Policía Nacional, General William René Salamanca, repartir la Carta Interamericana de los Derechos Humanos entre todos los miembros de la institución.
“Una Policía sin enemigo interno es una Policía humana. Una Policía humana es una Policía que sabe que su esencia fundamental es defender derechos y libertades de todo ser humano en el territorio, independientemente, de cómo piensa, de qué plata tiene en el bolsillo, de cómo viste, de qué pinta las paredes o no las pinta, de su propia diferencia”, dijo en el acto celebrado en el Parque Renacimiento de la capital del país.
La ceremonia se llevó a cabo en cumplimiento del acuerdo amistoso suscrito por el Estado colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y que establece pedir perdón a la familia de Diego Felipe, por su responsabilidad en su muerte, y restituir su buen nombre en un acto público.
“Si no fuese por esa rebeldía, la existencia de la humanidad hace tiempo se hubiera ido al matadero”, expresó el Presidente al referirse al joven asesinado el 19 de agosto de 2011 a manos de un Policía.
Además, el Presidente Petro aseveró “En la Fuerza Pública hay que quitar un concepto fundamental para que esto no se repita. Llámense militares, policías, etcétera: el famoso enemigo interno”.
Hay que recordar que Diego Felipe Becerra era un joven grafitero de 16 años que fue asesinado el 19 de agosto de 2011 por un patrullero de la Policía. El joven Becerra se encontraba pintando un grafiti en el puente de la Avenida Boyacá con 116 en Bogotá.
La investigación de la Fiscalía demostró que Becerra no solo fue asesinado en estado de indefensión, sino que además hubo ocultamiento y destrucción de pruebas por parte del general, Nelson de Jesús Arévalo quien en abril de 2022 fue condenado a 20 años y cinco meses de prisión.
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