En un esfuerzo por abordar el hacinamiento en los centros de detención y mejorar las condiciones carcelarias, el Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’ ha priorizado la construcción de una nueva cárcel y la ampliación del Centro de Reclusión existente.
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Panorama general: La primera gran iniciativa es la construcción de la Cárcel Distrital II, con una capacidad para 2,000 reclusos, en el Distrito Penitenciario y Carcelario de la Picota. Esta infraestructura busca aliviar la sobrepoblación en los establecimientos policiales y las Unidades de Reacción Inmediata (URI).
El secretario de Seguridad, César Restrepo, enfatizó quelas medidas de «Bogotá Camina Segura» no solo se centran en la infraestructura, sino también en mejorar los servicios de atención para los reclusos. «Este plan de deshacinamiento se complementa con servicios de justicia restaurativa que pretenden crear una ruta consistente, confiable y efectiva de resocialización y reintegración a la sociedad», explicó Restrepo. El objetivo es proporcionar segundas oportunidades a quienes han violado la ley, facilitando su reintegración pacífica a la comunidad.
Paralelamente, Restrepo informó que se desarrollará el Centro Especial de Reclusión (CER) II, que podrá albergar a 250 personas. Este centro está diseñado para mejorar las condiciones carcelarias y ofrecer una atención más especializada y condiciones adecuadas para los reclusos, promoviendo un entorno más seguro y humano.
Plan ‘Bogotá Camina Segura’: prioridades en mejorar condiciones carcelarias
Este proyecto no implica la liberación de presos, una decisión que recae exclusivamente en los jueces de la República. «La apuesta de la ciudad está concentrada en infraestructura y servicios. No tenemos la capacidad, ni forma parte de nuestra agenda, discutir el tratamiento de las condenas de los reclusos», subrayó.
Por qué es importante: El secretario de Seguridad afirmó que el éxito de estas iniciativas está estrechamente vinculado con la reducción de la criminalidad y la violencia en Bogotá. «Todos los bogotanos queremos una ciudad más segura de manera sostenible, y la reintegración efectiva de las personas privadas de la libertad juega un papel crucial. Queremos que se reencuentren con la sociedad de una manera pacífica, evitando que sean reclutados nuevamente por el crimen», afirmó Restrepo.
Estas acciones reflejan el compromiso de Bogotá con la creación de un sistema penitenciario más eficiente y humano, buscando soluciones a largo plazo para los problemas de hacinamiento y recidiva, mientras se promueve la seguridad y el bienestar de todos sus ciudadanos.