Claudia López denunció las falencias en la obra PTAR Salitre que debería ser entregada dentro de 52 días y que inició obras en 2016.
Por: Redacción 360 Radio
La PTAR Salitre es una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales que recibe todo lo que llega del norte y centro de Bogotá, está ubicada en el noroccidente de la ciudad entre las localidades de Suba y Engativá. Luego de que el agua ha sido tratada en la planta, se vierte al río Bogotá a la altura de la calle 80.
Esta obra inició en 2016 y está prevista para ser entregada dentro de 52 días. Ha tenido una inversión cercana a los 1.3 billones de pesos que han pagado los bogotanos a través del impuesto predial. Sin embargo, en las últimas horas, la alcaldesa Claudia López enunció irregularidades en la obra a pocos días de su entrega final.
“Nos preocupa que reiteradamente los informes de la interventoría de ese contrato e informes del Banco Mundial han manifestado que el día de hoy no se han cumplido los estándares técnicos que se contrataron con el dinero de los bogotanos. Hacemos esta advertencia porque está previsto que para septiembre el Acueducto debe comenzar a operar la planta que entrega la CAR, pero debe hacerlo con una planta correcta como se concretó, de lo contrario tendríamos muchos riesgos para el bolsillo de los bogotanos”, aseguró López en rueda de prensa.
La PTAR Salitre tiene un tratamiento primario de 4 metros cúbicos de agua por segundo, sin embargo le llegan 15 metros cúbicos por segundo producido por cerca de 3 millones de habitantes de Bogotá. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR es la entidad que se encarga del proyecto de ampliación y optimización de la PTAR Salitre permitiendo que a las aguas del norte y centro de la ciudad se les dé un tratamiento secundario con desinfección de las aguas residuales y se logre tratar 7,1 metros cúbicos por segundo.
La CAR contrató a un consorcio CEPS que incluye a las empresas Aqualia Infraestructuras de España, Aktor Technical Societé de Grecia y CASS Constructores y Cía de Colombia. Anualmente el Distrito le gira a la CAR alrededor de $545 mil millones del impuesto predial que pagan los bogotanos. Desde 2016 se recibió el contrato, quedan 52 días para el vencimiento del plazo y a muy pocos días los informes confirman que la planta no cumple con equipos ni estándares. Lo preocupante es que los bogotanos tendrían que pagar costos adicionales si no se entrega la obra en el plazo acordado y con los estándares acordados.
“Los bogotanos tendríamos que sacar nuevamente de nuestro bolsillo aproximadamente $104.000 millones de pesos adicionales para cubrir deficiencias. No tenemos por qué recibir menos a lo que se contrató ni en equipos, ni en garantías, ni en calidad de procesos y tratamiento. La CAR tiene la obligación de entregarnos la planta tal como se contrató”, agregó Claudia López.
Este no es el único inconveniente que ha tenido la obra, pues la Procuraduría General de la Nación emitió una alerta ante la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que ordenó poner en funcionamiento la Planta de Tratamiento de Agua Residual (PTAR Salitre) para descontaminar el río Bogotá, a pesar de que la estructura aún no está lista.
Según la entidad, la decisión de la magistrada Nelly Yolanda Villamizar de Peñaranda, que ordenó “al Consorcio Interventor IVK expedir de manera inmediata el certificado de aceptación de terminación del Hito I, como también a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado iniciar la operación de la PTAR Salitre con la asistencia del Consorcio Expansión PTAR Salitre”, puede poner en riesgo su buen funcionamiento, aduciendo los riesgos técnicos que implica la entrega presurosa y sin asidero contractual de la planta.
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