Las fuertes restricciones en el confinamiento de la ciudad de Shangai, China. Ha causado inquietud en el mundo.
Por: Redacción 360 Radio
El pasado 29 de marzo la ciudad de Shangai, centro financiero de China entro a confinamiento con una medidas muy estrictas, pues la ciudad ha ido presentando un aumento alarmante en el número de infecciones por Covid-19; para el 11 de abril por cuarto día consecutivo la ciudad reportó 26.067 casos.
Adicionalmente, el lunes David Culver, reportero de CNN señaló haber Sido bloqueado por las autoridades de China y durante el programa New Day señaló, «este ha sido como ningún otro encierro. Y está en el centro financiero cosmopolita y más próspero del país, de todos los lugares”.
Culver explicó que en los edificios estaban colocando sellos de papel para evitar que las personas salieran de su casa y que los lugares que han reportado casos activos están cerrados con llave desde afuera.
El mismo 11 de abril Estados Unidos ordenó al personal no escencial de su consulado abandonar la ciudad de Shangai a causa del aumentos de casos de Covid-19 y las fuertes medidas del confinamiento en el centro financiero de China.
Después de que Estados Unidos hiciera el anuncio Zhao Lijian portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, expresó el rechazo con la decisión del país norteamericano, señalando, «expresamos una fuerte insatisfacción con la politización y el uso de las evacuaciones como un arma por parte de Estados Unidos».
El funcionario también defendió las restricciones utilizadas por el gobierno Chino, señalando calificándolas como «científicas y efectivas», a pesar de las denuncias presentadas a las mismas.
Pues por redes sociales han circulado una serie de videos en los que las personas piden suministros, dejando a la luz la desesperación de las personas. Teniendo en cuenta que pese a la cantidad de quejas ha sido difícil que los centros de censura oficiales controlen estos mensajes.
La pregunta que ahora muchos se hacen es ¿Qué está pasando en China? Y se analiza la posible de que sea una nueva cepa, que se busca controlar de manera interna y aún no se ha dado la advertencia a la Organización Mundial de la Salud (OMS), por ende el temor es que se vuelva a repetir la historia de cuando empezó la propagación mundial del Covid-19.
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