Carlos Fernando Galán espera que la licitación y adjudicación de este proyecto se realicen en 2025, marcando un hito significativo en la gestión ambiental de la capital colombiana. La PTAR Canoas es una iniciativa que ha estado en desarrollo durante varios años, con el objetivo de tratar el 70% de las aguas residuales generadas en Bogotá y el 100% de las provenientes de Soacha, un municipio cercano. Sin embargo, el avance del proyecto había sido paralizado debido a una medida cautelar impuesta a finales de 2022 por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que detuvo la licitación y dejó a la ciudad en un estado de incertidumbre.
Recientemente, la magistrada encargada del caso levantó la medida cautelar, lo que representa un avance decisivo para la ejecución de este megaproyecto. Durante el Congreso de Fenalco 2025, el alcalde Galán destacó la importancia de esta decisión y cómo permitirá desbloquear la iniciativa, asegurando que tanto la Corporación Autónoma Regional (CAR ) de Cundinamarca como el Gobierno Nacional deben colaborar para llevar a cabo este ambicioso plan.
La PTAR Canoas: Un Paso Crucial hacia la Descontaminación del Río Bogotá
«La decisión de levantar la medida cautelar permite avanzar en el proceso licitatorio y exige que el Acueducto, la CAR y el Gobierno Nacional colaboren para financiar esta obra fundamental,” afirmó Galán. El proceso no solo se enfoca en el tratamiento de aguas residuales, sino que también busca mitigar el impacto ambiental en el río Bogotá, que ha sido objeto de diversas críticas debido a su alto nivel de contaminación.
El alcalde explicó que la financiación del proyecto dependerá de una colaboración efectiva entre las entidades involucradas. Para ello, el Gobierno de Gustavo Petro deberá ofrecer una garantía soberana que permita a Bogotá acceder a los recursos necesarios para ejecutar la obra. «La financiación se llevará a cabo a través de la CAR, utilizando la sobretasa ambiental sobre el predial que se paga en Bogotá, y también con la garantía que debe brindar la Nación», detalló Galán.
No obstante, el alcalde enfatizó que, si la administración nacional no proporciona el respaldo necesario, Bogotá no se detendrá. «La magistrada dejó abierta la posibilidad para que el Acueducto y la ciudad busquen financiamiento por su cuenta, aunque lo ideal sería un esfuerzo conjunto», agregó.
La importancia del proyecto ha captado la atención de varias empresas, tanto multinacionales como locales, que han manifestado su interés en participar en el proceso de licitación. Entre las compañías que han mostrado interés se encuentran Beijing Enterprises Water Group Limited, Shanghai Chengtou Sewage Treatment, Acciona Agua, Sacyr Concesiones, Veolia Holding e Infrastructure Solutions. Esta participación del sector privado es fundamental para asegurar la efectividad y viabilidad del proyecto.
Un paso hacia la sostenibilidad
La PTAR Canoas no solo es un proyecto vital para la descontaminación del río Bogotá, sino que también es una parte esencial de los esfuerzos de la ciudad para alcanzar un desarrollo sostenible. Con la planta, se espera mejorar la calidad del agua en el río y reducir la contaminación que afecta tanto a la biodiversidad como a las comunidades que dependen de sus recursos.
A medida que Bogotá enfrenta retos ambientales significativos, la PTAR Canoas se posiciona como un modelo de colaboración interinstitucional y un ejemplo de cómo los proyectos de infraestructura pueden ser impulsados a través de un enfoque integral. La administración de Galán ha dejado claro que la salud ambiental de la ciudad es una prioridad y la planta de tratamiento es una pieza clave en este rompecabezas.
El futuro de la PTAR Canoas es prometedor, pero su éxito dependerá de la colaboración entre el gobierno local, el nacional y el sector privado. Con un megaproyecto que representa una inversión de $6 billones, la descontaminación del río Bogotá podría convertirse en una realidad tangible, beneficiando no solo a la ciudad, sino también a las generaciones venideras.
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