Todo indica que el verdadero origen del torbellino político en el que se encuentra la ministra Karen Abudinen se origina en rencillas políticas y lucha de poderes.
Confidenciales 360
No es extraño que en Colombia se pida la cabeza de ministros, se haga apertura de expedientes judiciales y se linche mediáticamente a cualquier figura pública en virtud de asuntos políticos que no se relacionan con el interés público o de interés supremo de la Nación.
En este caso a la ministra TIC no es la primera vez que le han puesto el reflector para cuestionar sus gestiones en lo público y adelantar campañas mediáticas en su contra.
Es real y ha sucedido, que hay empresas que le han jugado sucio al país. Se pudo ver, por ejemplo, en la subasta de espectro a finales del año 2019 y lo sucedido con una de las empresas que luego dijo haberse equivocado en la subasta, y ahora con el contrato de Centros Poblados donde sí existieron irregularidades y tiene que investigarse y condenar a los culpables. Esto ha servido para los enemigos políticos de la ministra y para que pidan su cabeza ante el Presidente y la opinión pública, tratando de responsabilizarla por lo sucedido con las garantías presentadas y con el anticipo que fue entregada a este consorcio.
Obligatoriamente hay que apegarse a la ley y esperar que el Ministerio adelante todas las acciones que requiere y que lo obliga la ley, y que las autoridades competentes determinen qué fue lo que realmente pasó a partir de líneas de investigación.
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Sin embargo, en el componente político que es el mayor porcentaje de todo este escándalo también hay preguntas en el aire, ¿a quién le interesa que la ministra Karen Abudinen caiga? ¿cuáles son los políticos, e incluso, los empresarios aliados de estos políticos que están moviendo todas sus influencias para hacer ver a la ministra como la culpable de todo esto?
En el Congreso de la República este medio de comunicación ha podido establecer que existe un respaldo importante a la ministra, y varios congresistas han confirmado, con nombres y con detalles, que detrás de toda esta tormenta política hay una cacería de brujas donde hay un grupo político que está intentando de nuevo, quedarse con el Ministerio de Telecomunicaciones y su primer meta es sacar a la ministra Abudinen.
A la jefe de la cartera de las TIC le favorece ampliamente que el presidente Iván Duque la conoce, sabe de su trabajo y la ha tenido en diferentes cargos en su Gobierno y hoy, el mandatario está abocado a apegarse únicamente a lo que dicte la justicia y a los documentos como tal que soportan todo lo acontecido con Centros Poblados.
Se prevé que en los próximos días si cite un debate en la Comisión Sexta del Senado – encargada de los asuntos de telecomunicaciones – para escuchar a la ministra, entender lo que ha sucedido con este contrato y también se espera un amplio respaldo por parte de un importante número de congresistas hacia ella, lo cual pondría en una compleja situación los planes del grupo político y empresarial que están buscando su caída.