Se apaga la luna de miel entre Petro y el empresariado

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De primera mano pudimos sentir, observar y escuchar las conclusiones del discurso de Gustavo Petro en Cartagena ante los empresarios que asistían al Congreso de la ANDI.


Por: Redacción 360 Radio

Varias fueron las conclusiones que los diferentes líderes sectoriales que se encontraban en Cartagena desde el miércoles para atender al Congreso de la ANDI y sus múltiples paneles dejaron ver al finalizar el prolongado discurso del presidente Gustavo Petro luego de dos horas de retraso.

Por lo general, todos los gremios han tenido una buena relación con los últimos presidentes; quizá en algunos momentos existieron tensiones pero nunca diferencias irreconciliables y cuando el presidente Petro arribó al auditorio principal del salón de Convenciones Julio César Turbay Ayala fue recibido con aplausos y así lo registramos en nuestro cubrimiento en vivo a través de nuestra cuenta en Twitter @360RadioCo, más de mil personas estuvieron presentes a pesar de que muchos tuvieron que abandonar el salón de Convenciones porque tenían vuelos de retorno a sus ciudades hacia las 7:00 y 8:00 de la noche.

Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dio tres discursos en el Congreso; brilló en el segundo en el que antecedió al ministro José Antonio Ocampo, el primero fue un saludo corriente y de bienvenida a quienes ha conocido en su gremio y a quienes tiene bajo su espectro de control; sin embargo el discurso ante Petro se basó en un garrote y zanahoria, habló de la multiplicidad de síntomas que tiene la economía colombiana, hizo un énfasis importante y acertado en cuidar a todos los empresarios pequeños y grandes, tanto a los que no están en la ANDI como los que están.

Quizá en donde más levantó comentarios en contra el presidente de la ANDI fue cuando habló de la supuesta importancia que compartían los empresarios con el gobierno Petro de fortalecer y profundizar los sindicatos, eso no fue bien recibido por el publico; sin embargo, cuando hizo llamados a la confianza, a la no estigmatización, a los mensajes, a la tranquilidad sí recibió el beneplácito del auditorio. Mac Master hizo un recorrido importante por l subtema impositivo, resaltó que los empresarios fueron quienes salvaron la reforma tributaria del año pasado con un importante esfuerzo, llamó la atención sobre la nefasta declaración que hizo la ministra de Minas horas antes respecto a que se podría importar gas de Venezuela para no hacer más exploraciones en Colombia.

El presidente de la ANDI también fue consciente de la necesidad de seguir avanzando en la transición energética, en buscar que más empresas se certificaran en carbono neutro, pero fue claro y enfático en decir que soberanía alimentaria necesitaba mantenerse, de igual manera la soberanía energética. Lo cierto es que al momento del discurso de Gustavo Petro, el primero ante los empresarios aún cuando muchos de ellos murmuraban en la semana que no esperaban que asistiera y cuando se presentó el retraso dieron por sentenciada la hipótesis, se pudo notar que fue de campaña con una línea muy similar a la que se vio en todos los debates, su posición corporal tanto en la silla como en el atril de Presidencia era de un político en campaña, no era la de un presidente que llegaba a conciliar, a mandar mensajes de conversación, de diálogo y de construcción como sí quizá lo había dejado ver su ministro de Hacienda días antes.

Petro fue muy contundente al cuestionar al sector de servicios, puso una lupa gigante sobre el papel del sistema bancario en Colombia; dijo que se destruyó la riqueza de las personas, que solo ellos ganaron, que fue a través de las transferencias de riqueza que creció la economía y no a través de la producción y creación de valor, fue duro contra el sector mineroenergético aunque no lo quiso profundizar, habló de que esa economía extractivista y dependiente del petróleo y carbón condenaban al país y al mundo a la extinción de la especie humana y que esto había sido el origen del covid-19.

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Ahora bien, habló sobre la tierra tocando quizá uno de los temas más álgidos para muchos empresarios que estaban allí, quienes se tomaban la cabeza y miraban para otro lado, muchos de ellos oriundos del Valle del Cauca que están, por ejemplo, en el sector de los ingenios azucareros; fue claro en reafirmar su tesis de que el neoliberalismo fracasó y que en Colombia no se haga más neoliberalismo, dijo que el empresariado por si solo no logra nada y no produce nada, que tiene que ser de la mano del Estado que haga las cosas. Fue enfático en la necesidad de distribuir primero la tierra para luego afrontar los principales retos del país.

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Foto: 360 Radio Colombia

Algunas puntos principales que destacamos del discurso del presidente Petro fueron las siguientes: 

Descarbonizar la energía.

Industrializar el país a partir de las energías limpias.

La producción no depende de los empresarios, sino de la empresa-Estado.

La industrialización demanda sí o sí una sociedad más equitativa y eso se logra si la tierra está bien distribuida, si el sistema tributario es justo desde el punto de vista social y si la política social es eficaz.

Cortó de tajo cualquier posibilidad de seguir por el camino que venía Colombia, afirmando que se cayó el paradigma; si se deja actuar libremente el mercado se maximiza el bienestar.

Fue claro en decir que no va a expropiar, que tampoco va a estatizar, pues la estatización de la generación de riqueza no dispara dicha generación de riqueza sino que la puede aniquilar.

Resaltó su reflexión sobre que en tiempos de covid el sector del campo cayó y los bancos subieron, y que no se generó riqueza.

Fue claro en que va a poner en la reforma tributaria así Ocampo no lo comparta un impuesto diferencial predial alrededor de la productividad de la tierra. Si alguien tiene una tierra en una ciudad va a tener un impuesto muy alto, porque ahí deberían hacer edificios, comercio, entre otros, más no tenerlo como lote de engorde.

Dijo que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo no tenía la palabra industria, de inmediato algunas personas, incluida María Lacouture presidenta de AmCham, gritó desde su asiento que sí tenía esa palabra.

Dijo que no hay una política industrial en Colombia desde hace décadas, que el corazón de la generación de la riqueza es la producción y que es necesario que los empresarios sean quienes se acerquen a la manera de cómo el gobierno suyo está interpretando las cosas de la economía y la política pública, pues ellos tienen un pluralismo para el pensamiento económico.

De inmediato, comenzamos a dialogar con empresarios. Encontramos muchas opiniones. La primera de ellas la de un importante presidente de un grupo de inversiones, que incluso señaló en sus redes sociales que salía más asustado de lo que había llegado; otro empresario del sector servicios señaló que era un completo disparate haber atacado a su sector, señalándolo que son prácticamente parásitos de la economía.

Una crítica unida fue sobre el aumento del impuesto a los dividendos sin reducir los impuestos a las empresas que pagan dichos dividendos que les impone una carga tributaria desproporcionada que reduce la capacidad de operar productivamente, de competir e invertir, pues va a en contra de cualquier inversión.

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El domingo 14 de agosto, Bruce Mac Master señaló en su defensa, por medio de sus redes sociales, lo siguiente: «Hoy unos dicen que fuimos cobardes, otros dicen que fuimos arrogantes; eso me da tranquilidad. El único objetivo es Colombia y el juego de las ideologías es el de otros escenarios. Afortunadamente muchos entienden que en medio de las diferencias tenemos que encontrar la mejor forma de trabajar por el país».

En otro trino, puso lo siguiente: «Los amigos de la polarización, de cualquier lado, usan como estrategia exacerbar los ánimos para alimentar los odios, llaman cobardes a quienes estamos convencidos de que a pesar de las diferencias, es posible trabajar, siento objetivos y criticando cuando haya lugar a ello».

Mac Master fue claro en que había todas las garantías para dialogar, todo el espacio para construir entre los sectores; es cierto que el presidente de la ANDI tendrá su principal reto en enero cuando llegue la negociación del salario mínimo pues se dice, de fuentes muy confiables, en el gobierno Petro puede estar aumentándose entre el 15 y el 20 %.

La expectativa de los empresarios era que Petro llegara con una mano tendida para el diálogo, para la comunicación, para escuchar, para poder construir sobre puntos de común acuerdo. Es claro que esa luna de miel se apaga, es claro que aumentan los temores, la incertidumbre porque han existido emisarios del nuevo gobierno que se han comunicado con empresarios ofreciendo ciertas maneras de aligerar los temas que más preocupación generan.

El discurso de Petro contrastó mucho al que los empresarios escucharon el 7 de agosto, el cual la mayoría de la opinión pública recibió de buena manera Si resumiéramos la principal preocupación de los empresarios está en la tributación, teniendo en cuenta que el año pasado fueron los empresarios de todos los tamaños quienes hicieron el esfuerzo para sacar adelante la reforma tributaria porque las empresas asumirán la mayor parte de la reforma tributaria, pues tendrán menos deducciones y tasas efectivas más elevadas que era en lo que hacía énfasis Bruce Mac Master.

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Los servicios de las empresas debido al alza planteada en la tarifa de los dividendos, su promedio general subiría al 67.1 % de las utilidades brutas, 25 puntos porcentuales más que ahora y muy por encima de Canadá, por poner un ejemplo, que ocupa el primer lugar en el mundo con 53.5 %; ni hablar de México, Chile, Costa Rica y Estados Unidos. Estos números han sido recriminados constantemente al ministro de Hacienda, con quien tuvimos una entrevista exclusiva que la podrá encontrar en las próximas horas en 360radio.co.

Ocampo nos dejó ver que existe una gran ventana para conversar, dialogar y encontrar opciones de negociación y que a eso fue a Cartagena. Ahora bien, Colombia no puede dejar de ser atractivo para la inversión como lo consideraron muchas personas, ese puede ser quizá el principal problema que tenga el gobierno Petro; no se puede marchitar el ánimo empresarial, el ánimo emprendedor de muchos colombianos.

Dos nombramientos que generan todo el temor: la ministra de Ambiente Susana Muhamad y la ministra de Minas Irene Vélez, eso es claro. Aunque es cierto que en el Congreso de la ANDI existieron defensores de Petro, que dijeron que él gano, el prometió, ¿por qué tenemos que esperar que no cumpla lo que prometió?

Petro volverá a Cartagena a la Convención Bancaria, liderada por Asobancaria y no es cierto que los empresarios vieron con fobia al nuevo presidente como lo señaló una periodista; al contrario fueron respetuosos y amables con el nuevo presidente. Lo escucharon, lo aplaudieron  y tuvieron la mejor disposición durante toda la semana con sus ministros y su equipo de gobierno.

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