El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado a 12 años de prisión —equivalentes a 144 meses— por el delito de soborno en actuación penal en concurso con fraude procesal. Sin embargo, no irá a la cárcel, pues la jueza del caso le concedió el beneficio de prisión domiciliaria, con base en el artículo 38B del Código Penal colombiano.
Según la sentencia, Uribe podrá cumplir la condena en su residencia ubicada en Rionegro, Antioquia, una vez se formalice la diligencia de compromiso y se suscriba la correspondiente boleta de encarcelación. Para ello, deberá presentar una póliza judicial o una caución por un valor equivalente a cuatro salarios mínimos legales mensuales vigentes.
¿Qué dice exactamente la sentencia contra Álvaro Uribe?
En el apartado resolutivo del fallo, la jueza señala:
“Condénese a Álvaro Uribe Vélez […] a las penas principales de ciento cuarenta y cuatro (144) meses –o lo que es lo mismo, doce (12) años de prisión–, multa equivalente a dos mil cuatrocientos veinte con cinco décimos SMLMV e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 100 meses y 20 días […] como responsable del delito de soborno en actuación penal en concurso homogéneo con fraude procesal”.
Y en el punto tercero del fallo, se lee:
“Conceder al sentenciado el subrogado penal de la prisión domiciliaria […], previa caución o póliza judicial, para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones, por la suma de cuatro (4) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
En el cuarto punto, se ordena al Centro de Servicios Judiciales de Rionegro, Antioquia, coordinar el cumplimiento de esa medida:
“Se dispone comisionar al Centro de Servicios Judiciales de dicha localidad, para que reciba la caución […] y se libre la correspondiente boleta de encarcelación […]. Proceder a su traslado inmediato a su domicilio, donde cumplirá la prisión domiciliaria”.
¿Por qué fue condenado Álvaro Uribe?
Este caso se remonta al año 2018, cuando la Corte Suprema de Justicia inició una investigación contra el entonces senador Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos. El proceso tomó mayor relevancia cuando Uribe renunció al Senado, lo que llevó su expediente a la Fiscalía General.
La acusación se centró en que el exmandatario habría usado emisarios para contactar a exparamilitares con el objetivo de que declararan falsamente a su favor, en un intento por desacreditar testimonios sobre sus presuntos vínculos con grupos armados ilegales.
A pesar de haber negado siempre los hechos y denunciar una supuesta persecución política, la jueza encontró mérito suficiente para condenarlo por soborno y fraude.
¿Qué sigue para Álvaro Uribe?
Aunque la sentencia le permite cumplir la pena en su residencia, esta decisión marca un hito judicial en la historia del país: es la primera vez que un expresidente colombiano es condenado penalmente.
El cumplimiento de la pena estará sujeto a seguimiento de las autoridades penitenciarias y judiciales, y aún cabe la posibilidad de apelaciones por parte de la defensa o del Ministerio Público.