Ya han pasado muchos años, más de 12, en los que se habló preliminarmente de construir un metro cable para el embalse del Peñol y Guatapé, pero como la mayoría de las cosas en este tiempo, se quedó en renders.
Por: Andrés Felipe Gaviria Cano
Siempre desde esta columna se ha visto con ojo crítico constructivo el turismo que se desarrolla en Colombia, y especialmente en el departamento en donde nací, Antioquia. Creo ampliamente en el potencial turístico que tienen todas las regiones, celebró y aplaudo la decisión del Gobernador Aníbal Gaviria de haber creado la Secretaría de Turismo de Antioquia, pues tenemos una cantidad de lugares mágicos, preciosos y lleno de gente amable y abierta para recibir no solamente turistas extranjeros, sino también a nuestros connacionales.
En otras oportunidades hablaremos de las dificultades en cuanto infraestructura física, de accesibilidad para personas con alguna discapacidad, como ya lo he hecho en otras columnas, donde he criticado fuertemente que algunos destinos supuestamente turísticos nunca han pensado en las personas que tienen movilidad reducida.
En este caso lo que me compete hoy, es tratar de nuevo, Guatapé, El Peñol, ya que es un lugar donde no existen las suficientes vías para llegar de una manera segura, óptima y tranquila, sino que lo que hay, es una vía absolutamente estrecha y peligrosa para motociclistas.
Esta zona turística de Antioquia quizá una de las más llamativas, sino es la que está en primer lugar, colapsa no solamente en un día festivo, que es tradicional tener uno por mes en Colombia, sino que también en cada fin de semana tradicional porque tiene una capacidad absolutamente limitada para recibir vehículos, sus funcionarios públicos no son tampoco ni en cantidad, ni en capacidad aptos para manejar un tráfico tan alto y poco o nada se ha avanzado desde las autoridades administrativas de estos territorios para mejorar, irónicamente aún cuando más les conviene a ellos y aún así no son capaces ni siquiera de hacerlo, pero esos son los gobernantes en promedio que tiene nuestro país.
Retomo entonces una idea que no es para nada novedosa, es simplemente algo que existe en muchos lugares del mundo, incluido Medellín, a pocos kilómetros de Guatapé y de El Peñol; y son los cables aéreos, y si bien el Metro de Medellín se ha dedicado en los últimos años a colaborar en renders para las personas que andan imaginándose trenes y todo un sistema de transporte en papeles porque nunca pasan a la acción, pues hace 12 años se estuvo pensando junto con el Metro construir un cable en esta zona.
A hoy, 2022, lastimosamente ese cable no existe, pese a que no solamente es un cable necesario para el transporte de los habitantes que residen allí, sino también para el turismo, como no haber hecho desde hace muchos años un cable que permitiese disfrutar ese mágico embalse que tenemos, sus paisajes y su clima, abriendo la oportunidad a poderse mover de una manera distinta.
Lo ideal sería que este proyecto lo gerenciara y lo planeara el Metro de Medellín, que es el que tiene la experiencia en este campo; y obviamente que sea un proyecto entre la Gobernación de Antioquia, los municipios de El Peñol, de Guatapé y el Gobierno Nacional. Este no es un proyecto costoso, es un cable relativamente económico que se puede propiciar con los ingresos económicos que desde allí se generan y que podría beneficiar ampliamente a este embalse, y por supuesto a todo su entorno.
Hablamos de que este embalse ya tiene cerca de 42 años en nuestro departamento, en donde se practican decenas de deporte náuticos, hay paseos en veleros, lanchas, motos acuáticas e inclusive en pequeños yates. Son cerca de 74 mil kilómetros y generarían impactos económicos a decenas de veredas, de pequeños productores, agrícolas, campesinos y hoteles que seguramente verían una mejora en sus finanzas y también en el entorno de toda esta zona turística.
Pero para que esto sea posible, requerimos de gobernantes, visionarios, comprometidos, responsables y creadores de un verdadero clúster turístico entre El Peñol, Guatapé y los municipios aledaños.
Ojalá y los gobernantes piensen esto por el bien de nuestro departamento y del país, siendo algo que no queda en papeles, sino que también se pone en marcha.
DEL MISMO AUTOR: ¡Qué buena política fue ‘Ser Pilo Paga’!