Este domingo se venció el primer plazo para acordar el aumento del salario mínimo en Colombia para el año 2025; sin embargo, no se logró un consenso entre el Gobierno, las centrales obreras y los gremios empresariales.
Propuestas y desacuerdos, ¿cuál será el salario mínimo de Colombia para 2025?
Las negociaciones siguen abiertas, aunque las propuestas presentadas hasta el momento muestran una considerable diferencia en cuanto a los porcentajes de incremento.
Actualmente, se conocen dos propuestas principales de aumento. La primera proviene de las centrales obreras, que han solicitado un incremento del 12 % en el salario mínimo, lo que se traduce en un aumento de aproximadamente 156.000 pesos.
Por otro lado, el gremio empresarial Acopi, que representa a las micro, pequeñas y medianas empresas del país, ha planteado una propuesta más moderada del 5,2 %, lo que equivaldría a un aumento de alrededor de 67.600 pesos.
Es importante resaltar que otros gremios empresariales, como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Fenalco, Asobancaria y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), aún no han revelado sus propuestas oficiales para el aumento salarial.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se ha mostrado optimista en cuanto a la posibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes. A través de un comunicado, Ramírez indicó que continúa con las reuniones bilaterales con los empresarios y las centrales obreras en busca de una solución antes de la fecha límite.
En su intervención, la funcionaria afirmó que, si no se llega a un acuerdo, el incremento será fijado por el Gobierno mediante un decreto, tal como ocurrió en el año anterior.
A pesar de que el primer plazo ha vencido, las negociaciones no se detienen. Según la ministra Ramírez, aún hay tiempo para continuar los esfuerzos y lograr un consenso antes del 31 de diciembre, cuando el presidente Gustavo Petro deberá anunciar oficialmente el incremento del salario mínimo.
En caso de que no se llegue a una resolución acordada, el Gobierno procederá a establecer el aumento a través de un decreto.
«El primer plazo se venció, pero seguiremos trabajando hasta el 31 de diciembre, fecha en la cual el presidente debe hacer el anuncio oficial. Si no logramos un acuerdo, el procedimiento es claro: exponer salvedades, debatirlas y, si es necesario, convocar sesiones extraordinarias para emitir el decreto», explicó la ministra Ramírez.
Por su parte, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, subrayó la importancia de continuar con el ejercicio de concertación, que, según él, no es un proceso sencillo, pero requiere de buena voluntad y el compromiso de todas las partes involucradas.
«Estamos comprometidos con un esfuerzo de acercamiento y de dar razones que permitan avanzar en la negociación. Buscamos un acuerdo que sea viable para todos», afirmó Mac Master.
La falta de un acuerdo en este primer plazo pone en evidencia las diferencias entre los sectores sociales y económicos del país respecto al valor del salario mínimo. Las centrales obreras defienden un aumento significativo que, según ellas, responde a la necesidad de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores frente a la inflación.
Por su parte, los gremios empresariales, especialmente los de las pequeñas empresas, argumentan que un aumento elevado podría afectar la sostenibilidad de los negocios en el contexto económico actual.
Con el plazo final del 30 de diciembre como última instancia, todas las miradas estarán puestas en las próximas semanas de negociación, que podrían definir el futuro de los ingresos de millones de colombianos para el próximo año.
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