Luego de una reunión que sostuvieron ayer el nuevo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, el presidente Juan Manuel Santos, el vicepresidente Germán Vargas Lleras y el Director de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade, se aprobó un Confis de 9,6 billones de pesos, para que la Capital de la República tenga su metro; además de éste, también se discutieron otros temas claves para la movilidad de Bogotá, como la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente y la ampliación de la autopista Norte.
En las manos de Enrique Peñalosa estará la decisión final de cómo será la construcción del Metro, si será subterráneo o será elevado; para el nuevo Alcalde de la capital, un metro subterráneo le podría costar a la ciudad cuatro veces más, pero si decide hacerlo elevado, se perderán los 65.000 millones de pesos que costó hacer los estudios.
“No tengo otro objetivo que hacer el mejor metro para Bogotá, no uno que vaya a tener sobrecostos gigantes y que vaya a dejar quebrada a la ciudad”: dijo Peñalosa en una entrevista, que de alguna u otra manera deja entrever cuál es su posición frente a este espinoso tema.