Al contrario de lo que uno espera, cada cuatro años es cada vez más degradante el debate. Los ataques personales, los lugares comunes y la mediocridad son el principal común denominador de nuestros candidatos a lo largo y ancho del país durante sus campañas.
Por: Andrés Gaviria
En el caso de Medellín, que quizás es uno de los que más llama la atención del público político nacional, hemos identificado que Federico Gutiérrez es el objetivo a cazar de todas las personas que lo ven con lejanía en las mediciones. Esto ha hecho ha visto que la campaña se haya convertido en todos contra Fico, con lo que buscan crear chismes, pelear y realmente el escenario de la ciudad se ha concentrado en Federico y en cómo ganarle y hacerle zancadilla. Mientras tanto, en la parte contraria, en como fijar a todos los demás en fichas de Daniel Quintero: se robaron, no se robaron, corrupción, etc.
Todo lo que ha flotado en la política paisa han sido palabras que versan en el ego, odio, envidia, afán de protagonismo y no se ha dado lugar a que se puedan exponer tesis claras sobre el modelo de ciudad que quisieran proponer.
Medellín no se salva de las frases que han mencionado en las últimas semanas como: vamos todo para adelante, todos juntos somos más verracos y eche para adelante. Eso es para redes sociales, la gente necesita es saber cuántos corredores se van a construir, las ciclorutas que se van a realizar, cuál es su plan para intervenir las luminarias de la ciudad, y cómo será la intervención de la línea de buses.
La ciudad necesita una revisión profunda de los programas sociales: si Buen Comienzo está funcionando, si el presupuesto que se ha dado allí se lo han “mecateado”, pero tenemos que avanzar y escuchar propuestas y eso no ha pasado.
Pasando a Bogotá, Carlos Fernando Galán tiene puesta una pierna en la segunda vuelta. Las tres campañas anteriores le han ayudado para que las personas mencionen que le den la oportunidad después de tanto tiempo.
Galán tiene el título de la continuidad de la alcaldía de Claudia López, una administración nefasta para la ciudad, con las peores notas y Bogotá la piensa reelegir. Más allá de eso, sus propuestas no las veo, pues solo se ha concentrado en decir que piensa recoger lo mejor de los alcaldes anteriores; me sorprende tanta inteligencia.
Además, este candidato no tiene un plan de infraestructura y solo dice que extenderá el sistema de TransMilenio y seguir con el plan de la construcción del Metro, pues no podría decir lo contrario. Con él la ciudad podría ver una versión 2.0 de Claudia López dentro de cuatro años.
Por su parte, en las demás opciones, Gustavo Bolívar sería una opción mucho peor que la de Galán, pues no le gustan cosas como gobernar, la política y solo busca apoyar a Gustavo Petro en sus redes sociales.
En el caso de Juan Daniel Oviedo y Rodrigo Lara, veo dos personas inteligentes, sensatas, que sienten amor por Bogotá, más concentrados en las personas y no en los apoyos políticos que pueden recibir.
Si la capital del país quisiera un mejor debate debería llevar a uno de estos dos aspirantes a la segunda vuelta. Hoy es difícil pero deberían recibir el apoyo de la ciudadanía, pues con ellos se vería un crecimiento en la ciudad y un paso hacia adelante.
Para concluir, en Barranquilla me gustan las propuestas de Alejandro Char como candidato: planes de mejoramiento para la ciudadanía, terminar las obras de infraestructura pendientes, la tiene clara en números, en necesidades de la ciudadanía y es el gran activo de Alex Char.
En otro lado, Cali era un lugar que fue ejemplo para el país con buenas vías, buenos proyectos, pero le dio por probar en otras opciones como elegir un alcalde ciego, escoger a Jorge Iván Ospina porque hace 12 años había hecho las 21 megaobras y terminó en una lucha entre todos los barrios con el sur de la ciudad. Esa división y pelea tan nefasta de peleas de estratos, la cual inició desde Bogotá, es un problema que no se ha podido controlar.
Me ha sorprendido la audacia del Chontico Ortiz, pues es un hombre que quiere hacer muchas cosas, pero más allá de eso, está claro que esta ciudad debe recuperar sus vías, luminaria, la seguridad, volver la confianza. Tiene todo por hacer. Él y Roberto Ortiz cuentan con buenos proyectos. En Cali y Barranquilla es donde más se escuchan iniciativas.
Uno espera que las personas voten por las propuestas y no por peleas, para no tener los mismos problemas de hace cuatro años, que es que todos los ciudadanos quieran echar a los mismos que ellos escogieron.
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