Los JJOO – Juegos Olímpicos- de invierno están siendo boicoteados por varios países de occidente
Por: Redacción 360
Después de que la deportista china Dinigeer Yilamujiang encendiera la llama olímpica ubicada en Pekín, en las redes sociales se volvió de nuevo furor la situación que ya lleva varios años en el noroeste chino, zona del país asiático donde en “centros de reeducación” están mandando a los pertenecientes a la etnia uigur; todo esto pues la esquiadora procede de dicho lugar de la nación.
Los uigures son poco más de 20 millones de personas, ciudadanos del gigante asiático que están siendo perseguidos por las autoridades locales para ser recluidos en campos donde les enseñan –según el gobierno de la República Popular China- a saber profesar su fe, sin irse a los extremos que conllevan al terrorismo.
Lo anterior, pues esta población que vive en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang –región número 1 en cuanto extensión en el país en cuestión-, son en su mayoría musulmanes, religión altamente estereotipada por atentados como los del 11 de septiembre en Estados Unidos o los del 11 de marzo en Madrid. Esta etnia y cultura, debe sus raíces ideológicas a que son más cercanos a los países de Asia Central, como lo son: Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán; países donde también habitan descendientes de este grupo.
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Y es que lo que allí hacen, según los pocos medios que logran obtener algo de información, son detenciones arbitrarias, excusadas en una seguridad de tipo preventiva en la que se cree que ya van más de 1 millón de afectados. Golpizas, torturas y violaciones de derechos humanos es lo que denuncia por ejemplo la diplomática estadounidense Linda Thomas-Greenfield, que se suma a muchas otras voces que claman justicia.