Nuestro editorial de este lunes 14 de marzo del año 2022 no podía ser otro que dedicado a interpretar y sobre todo a adelantar reflexiones sobre los hechos que nos permitan tomar más y mejores decisiones con la contienda electoral que se vivió este domingo en Colombia. No está la foto del todo completa como algunos han querido comunicar, realmente nos queremos en los cerca de 8 millones de votos que no se dieron en las consultas presidenciales, cerca de 5 millones de personas votaron por el Congreso y no tomaron alguna de las tres papeletas: la de centro, la de derecha o la de izquierda. Cerca de 3 millones se quedaron por fuera de ejercer ese derecho, por lo general lo hacen siempre en primera y segunda vuelta.
¿Para quién son los cerca de 8 millones de votos que hoy no conocemos?, ¿qué tendencia tienen este año? Colombia se pronunció ayer en buena parte reafirmando una vez más la extrema polarización que existe en la política colombiana. Para muchos expertos la polarización es sana y hace parte orgánica de una democracia, no se tiene por qué mirar con desdén, mucho menos atacarla o rechazarla sino convivir con ella, pues es fruto del disenso común. Esta diferencia queda mucho más marcada cuando se ven por lo menos las tendencias en el Congreso de la República y esto nos lleva a hacer una primera reflexión: ¿qué tan fuertes son las convicciones y las posturas de quienes hoy están en el Senado de la República para mantener su línea ideológica por la cual fueron elegidos, y no entregarse a un partido de una corriente opuesta en su ideología por cuenta de un puesto o de un contrato?
Creemos que el partido Conservador, que ha logrado un éxito muy significativo en estas elecciones con 16 curules, es el que le hace mayor contrapeso al Pacto Histórico junto con el Centro Democrático que alcanza 30 curules. Son 30 curules, y de las 15 que tuvo el partido Liberal este cuenta con aproximadamente con ocho senadores que son realmente de derecha; estaríamos hablando de 38 senadores, más once de cambio Radical, en el partido de la U hay unos cinco, más la coalición MIRA Colombia Justa Libre con cuatro senadores, para un total de 58 senadores.
Hablamos de un Senado que aunque muchos no lo crean viró más hacia la izquierda, que puede ser más propenso hacia ese corte. En nuestro medio de comunicación pasaron más de 100 candidatos, así lo demuestran nuestras conversaciones 360, nuestros Instagram Live y Twitter Spaces; seguramente nos faltaron muchos y con ellos nuestras excusas, seguiremos mejorando por seguir contribuyendo a la democracia, al sano debate, para que los colombianos estén bien informados.
Nuestra posición editorial siempre ha sido en favor de la propiedad privada, de la libertad económica, del libre mercado, de las libertades individuales, del orden y sobre todo de una justicia. De cara a las próximas elecciones, se cierne sobre Colombia una real amenaza populista y demagógica; si bien Colombia está bajo los efectos de votar emocionalmente, con sentimiento y no con la razón, y ya es una batalla perdida en este país; tendrá que afrontar esa amenaza con una gran coalición, con una gran unión entre todas las personas que defienden los postulados que hemos mencionado anteriormente.
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Estamos esperanzados en que quien quede elegido logre mejorar no solamente la sincronía sino también las funciones de una corriente política que está persiguiendo los mismos objetivos con diferentes maneras pero que lo más importante es hacer un buen gobierno para seguir aplazando la llegada de los proyectos irresponsables con nuestro país que tienen cabida gracias a la alta ignorancia de muchos colombianos, a la desinformación, a la manipulación de las noticias, al descontento válido y justo de un sector de la población colombiana con la suerte que les ha tocado pasar y culpan de ello al Gobierno, es posible que le haya faltado una gran cantidad de cosas, que a la empresa privada le falte por hacer mucho más pero solo se mejora esto si tenemos un mejor gobierno, mejores oportunidades, leyes más claras, menos regulaciones, más libertad, mayor respeto a la propiedad privada, una justicia que opere y una seguridad que defienda a los colombianos que están en la legalidad.
Es un llamado a la unidad, a la unión. Lo que menos conviene es pelear, si se trata de dividir el panorama Colombia la va a pasar muy mal porque los pronósticos son muy claros, y es que Gustavo Petro tiene una gran posibilidad de ser presidente; él es consciente que su gran oportunidad está en primera vuelta para no sufrir una segunda vuelta como ocurrió hace cuatro años y enfocará todos sus esfuerzos en esa primera.
Petro sabe que hoy puede contar con aproximadamente ocho millones de votos, requiere dos o tres millones para ganar en primera vuelta y ahí está la gran oportunidad, el reto y desafío de la derecha: llevar los siete millones que tiene por lo menos a nueve millones en una primera vuelta y tratar de atajar esa victoria en primera de Petro. Abrirse a un espectro ideológico respetable como el centro, que aunque no le fue bien, tiene muchas cosas por rescatar. Ojalá que Federico Gutiérrez hable con Alejandro Gaviria, con otras vertientes del centro que sabemos pueden encontrar unos espacios de conversación en donde lleguen a acuerdos programáticos que le permitan a Colombia seguir durante otros cuatro años con la tranquilidad de que hay personas que están siguiendo los modelos que funcionan y garantizan por lo menos el pan para muchos, el trabajo, el progreso, el crecimiento, el desarrollo con oportunidades, con igualdad, con equidad y sin populismo, que es esa amenaza que se cierne sobre nuestro territorio.