Entre García Márquez y Vargas Llosa

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Los dos iconos más grandes del boom latinoamericano fueron, sin duda, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

Por: Orlando David Buelvas Dajud.

Los dos iconos más grandes del boom latinoamericano fueron, sin duda, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. Dos exponentes del realismo literario con marcadas diferencias ideológicas, autores canónicos que lograron plasmar la realidad social de nuestra región en sus obras y amigos que pasaron a ser enemigos furibundos cerrando su relación bajo silencio sepulcral.

No sólo se trata de escritores, sino de los dos genios que revolucionaron la narrativa universal descubriendo la identidad latina. Vargas Llosa, quien es tal vez el latinoamericano con distinciones más importantes en la historia como lo son el Premio Nobel de Literatura o su reciente nombramiento en la Academia Francesa, tiene hoy 87 años. Originario del Perú, su juventud estuvo enmarcada en un evento impactante: un encuentro con su padre. Dora Llosa Ureta, madre de Mario, lo convenció desde pequeño que su padre había muerto, gran sorpresa tuvo Mario cuando con apenas 10 años su madre le confesó que su padre no había muerto, pues estaba vivo y todo fue una mentira para evitar la vergüenza del divorcio.

Este suceso, como era de esperar, marcó su vida y motivó los trazos de su primera obra: “La Ciudad y Los Perros” (1962). Esta novela narra la historia de un grupo de compañeros en un colegio militar llamado Leoncio Prado, al que el padre de Vargas Llosa lo inscribió para alejarlo de las influencias maternas. Dentro de ese mismo colegio, según cuentan muchos rumores, se encargaron de quemar las copias de dicho libro para que nadie en Perú supiera lo que se vivía ahí dentro, e incluso lo acusaron de conspiraciones con el gobierno ecuatoriano.

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García Márquez vivió una vida distinta. Nació en Aracataca, Magdalena. No se sabe con certeza cuando, incluso él mismo llegó a confirmar en una entrevista que no estaba seguro, aunque se ha concluido que fue en 1927. Cuando Vargas Llosa publicó su tesis doctoral, “Historia de un Deicidio” (1971), en la que analiza de manera depurada los escritos publicados por Gabo hasta entonces, señaló su nacimiento en 1928. En una visita a Colombia, el padre de García Márquez le preguntó a Mario “¿por qué le cambiaste la edad a Gabriel?”.

Los García Márquez eran una familia numerosa con siete hijos varones y cinco mujeres. El padre, de decisiones desacertadas, abandonó el hogar en varias ocasiones. La madre, en cambio, fue una figura tradicional, hija de Tranquilina Iguarán y del coronel Nicolás Márquez Iguarán, un reconocido militar que batalló bajo las órdenes del general liberal Rafael Uribe Uribe.

Producto de la difícil situación familiar “Gabito” fue criado por sus abuelos, quienes narraban historias al pequeño Gabriel sin saber que años después adoptaría ese estilo, propio del caribe, para forjar su obra literaria. Con el tiempo su fama de escritor fue creciendo, desde niño lució su genio literario en Zipaquirá, donde fue becado, ofreciendo discursos y enfrentando a directivos.

En su juventud ambos fueron defensores de las causas revolucionarias que se esparcieron por la región. Gabo llegó a ser un amigo personal de Fidel Castro, dejando un amplio registro de sus visitas a Cuba. Por su lado, Mario Vargas Llosa en su juventud fue “marxista y creí que el socialismo sería el remedio para la explotación y las injusticias sociales que arreciaban en mi país”, como lo expresó al recibir el Nobel. Sin embargo, con el tiempo cambió su tránsito hacía el demócrata y liberal, llegando a ser candidato presidencial en 1990 en Perú, perdiendo contra Fujimori.

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