El Ministerio de Transporte, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), entregó oficialmente al departamento de Cundinamarca el corredor férreo Bogotá – Facatativá, dando luz verde a la continuación de las obras del Regiotram de Occidente, uno de los proyectos de infraestructura más transformadores para la movilidad en la región central del país.
“Quiero agradecer especialmente al Gobierno Nacional, porque desde nuestra llegada, el 1 de enero de 2024, se nos dijo con claridad que la agenda férrea ocuparía un lugar prioritario. Así lo hemos sentido: su respaldo en la Junta Directiva de la Empresa Férrea Regional ha permitido que todas las decisiones necesarias para impulsar el proyecto se tomen con oportunidad”, afirmó Rey Ángel.
Por su parte la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla dijo que “Hoy damos un paso histórico hacia una nueva movilidad para Cundinamarca. Estamos contribuyendo a la recuperación de la infraestructura férrea y convirtiéndola en un sistema de transporte digno, eficiente y sostenible. El Regiotram es el símbolo de un país que vuelve a moverse sobre rieles”.
¿Cómo va la construcción del Regiotram de occidente?
La Gobernación de Cundinamarca ha dicho que el RegioTram de Occidente contará con 17 estaciones (9 en Bogotá y 8 en la Sabana de Occidente), 2 patios talleres (en El Corzo y en el kilómetro 5), y 16 trenes eléctricos de última generación, cada uno con capacidad para 964 pasajeros y una velocidad que oscila entre los 30 y 70 km/h.
El sistema moverá a más de 130.000 pasajeros diarios, superando los 40 millones al año, y reducirá los tiempos de viaje desde Facatativá hasta el centro de Bogotá en un 60 %, pasando de más de 2,5 horas a aproximadamente 55 minutos. Además, el sistema estará integrado con TransMilenio y con la Primera Línea del Metro en la estación de la Calle 26.
También explicaron que con una longitud de 39,6 kilómetros, el corredor férreo reaprovecha la infraestructura existente, lo que permite minimizar la afectación ambiental y reducir la adquisición de predios.
Esta vía será transformada para albergar dos nuevas líneas férreas, y contará con 141.000 traviesas de concreto, 178 kilómetros de riel nuevo y la instalación de 89 cambiavías, tras el retiro de 77 kilómetros de riel antiguo y 42.500 traviesas existentes.
El proyecto también contempla la demolición y reconstrucción de 5 puentes existentes y la construcción de 5 nuevos cruces elevados en Bogotá, así como la intervención urbanística de 10 estaciones históricas con tratamiento de Bien de Interés Cultural (BIC), entre ellas las de Puente Aranda, Fontibón, Engativá, Funza y Facatativá.