Fiebre amarilla ¿Es posible que haya contagios en Bogotá?

Cabe recordar que el virus de la fiebre amarilla no se transmite de persona a persona; solo el vector lo inyecta al picar.

Compartir

La Fiebre amarilla vuelve a ocupar los titulares colombianos y lo hace con fuerza: el Gobierno nacional declaró emergencia nacional al detectar contagios fuera de los nichos selváticos tradicionales. El anuncio desató una ola de preguntas, y la más repetida en redes sociales capitalinas es si existe riesgo de que el virus se propague en Bogotá.

Emergencia por fiebre amarilla

Panorama de la emergencia por fiebre amarilla

Según explicó el viceministro de Salud Pública, Jaime Hernán Urrego, el problema no es la cifra absoluta de casos sino el lugar en el que están apareciendo. Los contagios dejaron de concentrarse en la Amazonía y ahora se reportan “en la cuenca del río Magdalena, el norte y sur del Tolima, la zona cafetera de Neira (Caldas) y el departamento del Meta, con posibilidad de extenderse a la Orinoquía”. Este salto geográfico activó las alarmas porque rompe el patrón histórico: la enfermedad se desplazó de entornos selváticos a áreas rurales y periurbanas mucho más populosas.

Urrego añadió una razón clave: “El mosquito Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla, puede transmitir por ahora hasta los 2.200 metros. Antes no pasaba de 1.800, pero esto se debe al cambio climático”. Es decir, el calentamiento global está expandiendo la zona de confort de un vector que, además del dengue, el zika y la chikunguña, puede infectar con fiebre amarilla. En Antioquia —añadió— ya se han confirmado transmisiones de dengue a 2.290–2.300 m s. n. m., “una transformación del mosquito debido a los cambios en los ecosistemas”.

Esa capacidad de ascender preocupa porque acerca al insecto a grandes centros urbanos de clima templado. El viceministro lo resume así: “Estamos en una emergencia nacional porque es necesario prevenir que lo que está sucediendo en otras alturas más bajas […] se nos transforme de un ciclo silvestre a un ciclo urbano”. La urbanización del virus —advierte— dispararía los contagios y complicaría el control.

Le puede interesar:  Colombia compra energía a Ecuador: ¿qué implica para el sistema eléctrico?

¿Qué tan letal es la Fiebre amarilla?

La enfermedad no tiene tratamiento curativo. Apenas existen medidas paliativas y la mortalidad, de acuerdo con Urrego, ronda “entre 40 % y 60 %”, con un 45 % documentado en los 75 casos confirmados en el brote actual. La vacuna, subrayan las autoridades, es gratuita, se aplica una sola vez en la vida y ofrece protección del 99 % a los treinta días.

Ciclos urbano y silvestre: por qué importa la diferencia

Estos son los puntos de vacunación contra la fiebre amarilla habilitados en Bogotá
Foto: Redes

El mosquito que actúa en núcleos urbanos no es el mismo que transmite el virus en la selva. Actualmente, Colombia no registra ciclo urbano de fiebre amarilla: los casos proceden de zonas rurales donde otras especies de mosquito mantienen el virus en primates no humanos. Por ahora, los humanos se infectan al penetrar esos ecosistemas o al vivir muy cerca de ellos.

Diana Marcela Pava, directora del Instituto Nacional de Salud, y Urrego coinciden en un punto esencial: el virus no se transmite de persona a persona; solo el vector lo inyecta al picar. De ahí que el control del mosquito y la vacunación masiva sigan siendo la doble barrera más eficaz.

Le puede interesar: Qué pasa si tiene más de 60 años y se contagia de fiebre amarilla

¿Puede haber contagios de fiebre amarilla en Bogotá?

¿Por qué hay alerta por fiebre amarilla en Colombia durante Semana Santa 2025?
Foto: Redes

La capital se sitúa a 2.640 metros sobre el nivel del mar. Allí, el Aedes aegypti tiene severas dificultades para sobrevivir. Zulma Cucunubá, directora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, recuerda que “es poco probable que se presenten casos autóctonos en lugares por encima de 2.300 metros sobre el nivel del mar, como Bogotá o Tunja”. Con la evidencia disponible, añade, “es más eficiente concentrarse en áreas de mayor riesgo por debajo de esta altura”.

Le puede interesar:  Aumento en salario de empleados públicos tiene anuncio mañana: instalarán mesa

En otras palabras, una persona que no salga de Bogotá difícilmente contraerá fiebre amarilla dentro de la ciudad, porque el mosquito no prospera allí. El riesgo apenas aumenta para los viajeros que se desplazan a las zonas señaladas por el Ministerio y regresan sin inmunizarse.

Sin embargo, las autoridades son cautas. Urrego insiste en que la emergencia se declaró “frente a un alto riesgo” de que un mosquito urbano adquiera el virus y lo difunda a menor altitud: “Estaríamos ante el riesgo de una urbanización de la enfermedad”. La experiencia con dengue demuestra que la barrera de los 2.300 m ya fue vulnerada por el insecto en otros departamentos, aunque no en la sabana capitalina.

Le puede interesar: Nuevo subsidio en Colombia: ¿En qué departamentos se entregará?

Última hora

Te recomendamos

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]