En la mayoría de las economías, la prioridad sigue siendo lograr una desinflación sostenida garantizando a la vez la estabilidad financiera.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), actualizó las perspectivas de economía para el 2023 y 2023. De acuerdo al informe, se proyecta que el crecimiento mundial disminuya de un 3,5% estimado para 2022 a 3,0% en 2023 y 2024, cifra que sube respecto al 2,8% presentado en abril.
“La subida de las tasas de interés de política monetaria de los bancos centrales para combatir la inflación sigue lastrando la actividad económica. Se prevé que el nivel general de inflación mundial descienda de 8,7% en 2022 a 6,8% en 2023 y 5,2% en 2024. Se proyecta que la inflación subyacente (básica) disminuya de forma más gradual, habiéndose revisado al alza los pronósticos para la inflación en 2024”, explicaron.
Dentro de las principales fuerzas que determinan las perspectivas del FMI se encuentra que la recuperación mundial tras la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania está desacelerándose en medio de crecientes divergencias entre sectores económicos y regiones.
Para el FMI, la actividad económica mundial se mostró más resiliente en el primer trimestre de 2023, y el sector de servicios fue el que más contribuyó a esa resiliencia. El desplazamiento del consumo hacia los servicios, iniciado tras la pandemia, es casi total en las economías avanzadas, incluidas las economías de Europa meridional que dependen del turismo, y se aceleró en varias economías de mercados emergentes y en desarrollo durante el primer trimestre.
“Gracias a la rápida reacción de las autoridades, el susto bancario de marzo de 2023 quedó contenido y afectó solo a bancos regionales problemáticos en Estados Unidos y a Credit Suisse en Suiza. Desde el informe WEO de abril de 2023, las condiciones financieras mundiales se han relajado (recuadro 1), señal de que los mercados financieros están ahora menos preocupados por los riesgos que plantea el sector bancario para la estabilidad financiera”, señalaron.
Proyecciones para economías emergentes
El FMI explicó que para las economías de mercados emergentes y en desarrollo se proyecta que el crecimiento se mantenga en general estable en 4,0% en 2023 y 4,1% en 2024, con una modesta revisión al alza de 0,1 puntos porcentuales para 2023 y una a la baja de -0,1 puntos porcentuales para 2024.
“De todos modos, este promedio estable oculta divergencias: en torno a 61% de las economías de este grupo están creciendo más rápidamente en 2023, mientras que el resto —incluidos los países de ingreso bajo y tres de las cinco regiones geográficas que se describen a continuación— están creciendo a menor ritmo”.
Por último, en materia de inflación el FMI mostró que todo indica que la inflación general mundial disminuirá de una media de 8,7% en 2022 a 6,8% en 2023 y 5,2% en 2024, como se proyectaba en términos generales en abril, aunque se situará por encima de los niveles anteriores a la pandemia (2017–19) de alrededor de 3,5%.
Se prevé que la inflación general media anual descienda en aproximadamente las tres cuartas partes de las economías del mundo en 2023. Se prevé que la política de endurecimiento monetario reduzca gradualmente la inflación, pero un factor decisivo de la desinflación proyectada para 2023 es la disminución de los precios internacionales de las materias primas.
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