Gustavo Petro: el problema que sólo ve en los demás

Cuando más de 55 ministros no bastan para Gustavo Petro, ¿el problema está afuera o adentro?

Gustavo Petro en Colombia

Desde este medio lamentamos profundamente las expresiones utilizadas por el presidente Gustavo Petro al referirse a la vicepresidenta Francia Márquez y al ministro de Igualdad. Más allá de cualquier crítica política legítima hacia su gestión, no puede justificarse bajo ninguna circunstancia una alusión de carácter racial.

Afirmar, aunque sea en tono informal o sarcástico, que una persona negra “no puede darle órdenes al presidente” constituye una agresión inadmisible. En un país donde el ambiente político ya está bastante polarizado, los insultos raciales no pueden, ni deben, tener cabida. Es deber de todos y especialmente de quienes ocupan cargos de poder elevar el nivel del debate público. Por eso creemos que tanto la vicepresidenta como el ministro de Igualdad deberían exigir respeto.

Este no es un asunto de ideologías o preferencias políticas. Se trata de aprender, como sociedad, a respetar, especialmente cuando se trata de temas raciales. No importa si se está en una conversación privada, en una fiesta, en una obra de teatro o haciendo stand up comedy: hay líneas que no se deben cruzar.

La alocución de Gustavo Petro

Ahora bien, en otro tramo de su intervención, el presidente volvió a sus ya acostumbradas alocuciones llenas de dramatismo, confusión y contradicciones. Es probable que, con el paso del tiempo, algunas de estas intervenciones sean recordadas con humor o como simples anécdotas. Otros, sin embargo, las verán como reflejo de una gestión errática.

Mencionó, por ejemplo, «El Estado se va a quebrar si el Senado no aprueba la Ley de Financiamiento. El Estado se va a quebrar porque las cifras así lo demuestran», que no encontraba a su gabinete, que fue traicionado, que había ministros que ni siquiera conocían el plan de gobierno. A estas alturas de su mandato, resulta preocupante que el presidente aún no haya logrado consolidar un equipo.

Ya van más de 55 ministros y cerca de 100 viceministros en menos de tres años, y el rumbo del país continúa sin claridad.

El costo de esta inestabilidad ha sido alto a nivel administrativo, técnico e institucional, el daño es evidente. En el Estado los procesos son lentos y complejos, y los constantes cambios de personal solo entorpecen la ejecución. Los resultados no llegan, no por falta de ideas, sino porque no hay continuidad ni liderazgo efectivo.

En su discurso, el presidente dijo que no se atrevería a concluir nada sobre temas como Keralty o situaciones internacionales. Pero sí concluyó —una vez más— culpando a los demás, sin asumir responsabilidad. Cuando tantos funcionarios de alto nivel no funcionan, también es necesario mirar hacia adentro y preguntarse qué se hizo mal desde la cabeza del poder.

Cuando Gustavo Petro asumió la Presidencia, muchos incluso algunos de sus más férreos opositores le ofrecieron un compás de espera. Contaba con un capital político importante, un gabinete plural y la posibilidad histórica de lograr reformas estructurales. Era la oportunidad de oro para demostrar que su lucha política después de un cuestionado paso por las armas había valido la pena y que la democracia le permitía gobernar para todos.

Pero se le fueron los años en ajustes internos, en discursos quejumbrosos, en confrontaciones políticas. Y ahora, a un año de finalizar su mandato, no hay equipo, no hay resultados, no hay legado.

Aún no es tarde. El presidente debería concentrarse en cerrar su gobierno con dignidad, ejecutando proyectos viables, combatiendo la criminalidad que golpea al país y resolviendo la crisis de salud, tal como lo prometió en campaña bajo la bandera de “cuidar la vida”.

Debería enfocarse en los más pobres, en llevar agua, luz, vías, hospitales, colegios a quienes más lo necesitan. Todavía puede lograr aciertos hay “mangos bajitos” al alcance si deja de lado las diatribas políticas, los lamentos públicos y el juego eterno de buscar culpables. El reloj ya lo tiene en la nuca.

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