En el contexto del Día de la Madre, la figura de las madres microempresarias en Colombia emerge con una fuerza renovada. Estas valientes mujeres no solo están cambiando el panorama empresarial del país, sino que también están transformando el tejido social de sus comunidades a través de su involucramiento en negocios que van desde tiendas y minimercados hasta la cría de ganado y peluquerías.
Panorama general: Según datos de Bancamía, entidad perteneciente a la Fundación Microfinanzas BBVA, el 56% de los emprendedores que atiende son mujeres, y de estas, el 81% son madres que contribuyen significativamente a la economía de sus hogares. Además, un notable 35% de estas mujeres son jefas de hogar, asumiendo roles de liderazgo y responsabilidad en la gestión de sus negocios y en la crianza de sus hijos.
El camino hacia el emprendimiento no es fácil, especialmente para aquellas que deben equilibrar las demandas de la maternidad con las responsabilidades empresariales.
A pesar de enfrentar desafíos como la falta de educación formal con un 38% teniendo como máximo la educación primaria y vivir en condiciones de vulnerabilidad económica, estas mujeres han demostrado una tenacidad extraordinaria. Su participación activa en la economía ha resultado en una cartera de crédito superior a los $761.000 millones en microcréditos productivos, lo que subraya su impacto significativo en el sector financiero y en el desarrollo local.
Desafíos y oportunidades para las madres microempresarias en Colombia
Por qué es importante: El crecimiento del liderazgo femenino en Colombia también se refleja en las estadísticas nacionales. La Encuesta de Calidad de Vida del DANE revela que el 45,4% de los hogares del país reconocen a una mujer como jefa de hogar, un aumento significativo desde el 38,4% registrado en 2019. Este cambio no solo señala un avance en la igualdad de género, sino también en la percepción y valoración del rol de la mujer en la sociedad colombiana.
La visión de Bancamía y de las madres microempresarias va más allá del éxito individual. Su objetivo es fortalecer la cadena productiva del sector, mejorando las conexiones con la industria de autopartes y abriendo caminos para futuras inversiones y oportunidades de exportación. Este enfoque no solo asegura la sostenibilidad de los negocios a largo plazo, sino que también promueve un modelo de desarrollo económico inclusivo y equitativo.
La historia de Deibys Padilla, microempresaria de Turbo, Antioquia, es solo un ejemplo del espíritu emprendedor que define a estas madres colombianas. Gracias al apoyo de Bancamía, estas mujeres no solo reciben financiamiento, sino también capacitación y asesoría que son cruciales para su desarrollo empresarial y personal.