La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó su informe periódico sobre la evolución de la inflación en sus 38 países miembros, revelando que la inflación general se desaceleró ligeramente a 4,5% en febrero de 2025, frente al 4,7% registrado en enero.
Panorama general: Según el reporte, la inflación disminuyó en 15 de los 38 países de la OCDE, mientras que se mantuvo estable o prácticamente estable en otros 15. No obstante, ocho naciones experimentaron aumentos en sus tasas de inflación, destacándose Estonia y Noruega, donde el incremento superó el 1,0 punto porcentual (pp).
Uno de los factores determinantes en la desaceleración de la inflación general fue la menor presión de los precios energéticos. La inflación interanual de la energía en la OCDE cayó a 3,6% en febrero, desde el 4,0% registrado en enero. La mayoría de los países, 23 en total, experimentaron una reducción en los precios de la energía, mientras que en 12 se observó un incremento.
En contraste, la inflación de los alimentos se mantuvo estable a nivel general, a pesar de los aumentos registrados en 24 países y las disminuciones en solo seis. Uno de los factores clave para la estabilidad fue la fuerte caída de 6,7 pp en Turquía, lo que ayudó a compensar las presiones inflacionarias en otras economías.
Inflación en la OCDE y el G20: evolución y factores clave
Por qué es importante: En el grupo de las economías avanzadas del G7, la inflación interanual cayó a 2,7% en febrero, desde el 2,9% registrado en enero. Francia lideró la reducción gracias a una fuerte caída en los precios de la electricidad, tras la reducción de las tarifas reguladas en un promedio de 15%.
Japón, por su parte, registró una disminución en la inflación general tras tres meses de aumentos consecutivos. Sin embargo, la inflación energética en el país asiático sigue siendo la más alta entre los miembros del G7. En Reino Unido y Estados Unidos, la inflación también cayó en 0,2 pp, mientras que en Canadá se registró un repunte de 0,7 pp, impulsado por el fin de exenciones fiscales sobre productos seleccionados como alimentos, bebidas y libros.
El informe de la OCDE también destacó que la inflación subyacente sigue siendo el principal impulsor de la inflación general en la mayoría de los países del G7, con la excepción de Japón, donde la inflación de los alimentos representó más de la mitad del aumento de precios.
Inflación en el G20: la más baja desde 2021
A nivel del G20, la inflación interanual cayó a 4,3% en febrero desde 4,8% de enero, alcanzando su nivel más bajo desde mayo de 2021. En China, la inflación general fue negativa, con un -0,7%, debido en gran medida a un efecto base vinculado al calendario del Año Nuevo Lunar.
Indonesia y la India también registraron caídas en la inflación, mientras que en Argentina la inflación continuó descendiendo, aunque se mantuvo por encima del 60%. En Brasil, en cambio, la inflación aumentó levemente, mientras que en Arabia Saudita y Sudáfrica se mantuvo prácticamente estable.
Mientras que en la zona euro, la inflación interanual medida por el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) cayó a 2,3% en febrero desde 2,5% de enero, impulsada por la caída en la inflación energética. Para marzo, según una estimación preliminar de Eurostat, la inflación general se habría mantenido estable en 2,2%, aunque con diferencias notables entre los países miembros.
Según el informe de la OCDE, la inflación del IPCA aumentó 0,4 pp en Finlandia, Irlanda, Italia y Lituania, mientras que disminuyó 0,3 pp o más en siete países de la OCDE dentro de la zona euro, incluida Alemania. La caída en los precios de la energía y la desaceleración de la inflación subyacente han sido claves para esta tendencia.