La economía no va bien y naufragamos en una estanflación

Pareciera que una tenue tormenta se nos ha vuelto normal y que una marea en la cual nos acostumbramos a remar desde el 2022, nos ha hecho de cierta manera desatender alertas importantes.

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Para analizar los datos macroeconómicos y los principales indicadores, y cómo no, el semblante, el sentimiento económico de un país, hay que apartarnos de la política por más que esta sea mayoritariamente responsable de los resultados que vamos a observar, pero los números no mienten, los números no tienen ideología y responden a incentivos, a estímulos, a reglas y a dinámicas que son impartidas mayoritariamente desde la Rama Ejecutiva. Colombia, como un país que todavía navega como economía emergente, pues no debe compararse con Estados Unidos, Europa y mucho menos Asia o Medio Oriente.

Siempre debemos compararnos con países técnicamente similares, aunque México y Brasil hoy estén muy por encima de nosotros, pero hacen parte de esa lista de países con los cuales podemos hacer análisis, junto con Chile, Perú y eventualmente Ecuador y no basta con mirar la foto de hoy y ni de hace seis meses, hay que mirarla en retrospectiva desde hace aproximadamente dos, tres años.

Desde el comienzo Colombia perdió la carrera de la inflación, el gobierno de entonces, de Iván Duque no tomó las mejores decisiones en política macroeconómica en esa política fiscal se equivocó de cabo a rabo con las reformas, con los programas de subsidios, el PAE llegó tarde, no atendió a lo suficiente cantidad de empresas, bueno y una cantidad de elementos que en su momento analizamos, el Banco de la República llegó tarde, no solamente a bajar las tasas en la pandemia, luego llegó tarde a subirlas y ahora está tarde en bajarlas, también hablamos desde esos momentos y quizás esa carrera la más importante la carrera de la inflación Colombia la perdió hoy.

Si nos comparamos con los países mencionados anteriormente Colombia (8,35%) sigue teniendo una inflación completamente alta respecto a México (4,88%), Brasil (3,8%),  Chile (3,8%), Perú (3,02%), Ecuador (1,35%), El Salvador(1,2%) y Panamá (2,24%). El dólar sigue estando muy por encima también bajo estas mismas comparaciones.

Hoy Colombia está «contento» y contento mediocremente y conformista mente con un dólar por encima de $3.900, porque estuvimos más de un año con dólar por encima de $4.500, algo totalmente perjudicial, insostenible, dañino y que sí que envenenó el fenómeno de la inflación para nuestra desgracia, lo cierto es que el dólar sigue por encima unos 400 o 500 pesos de donde debería estar, muchos la han catalogado como una prima de riesgo de Colombia sigue pagando por cuenta de las reformas que aún se asoman amenazantemente en el horizonte del 2024 y parcialmente de la mitad del 2025, hoy ese dólar tiende a romper al alza y muy posiblemente volver a situarse por encima de los 4.200 pesos en los próximos meses.

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Las alertas de los bancos que se han hecho y de las calificadoras son lo suficientemente sesudas y desconocerlas sería un error, han hablado en buen momento cuando la caída de las reformas, la inestabilidad, la ingobernabilidad del gobierno de Gustavo Petro, han llevado a que el país tome un rumbo distinto a que la economía se separe de la política, ya que se intente pues independizar esa relación, que países como Perú lo han logrado exitosamente, pero Colombia siempre ha sido un país que ha tenido muy correlacionadas la variante o la variable de política y la variable de economía, de manera que los cambios bruscos en política la inestabilidad política y las locuras que pueda hacer un gobernante va a afectar mucho la economía, esperamos que ojalá cada vez menos.

También otras agencias, han hecho que varios analistas, expertos se den cuenta de la preocupación de varias calificadores sobre el ritmo de los gastos del gobierno, sean francamente insostenible, sea una irresponsabilidad, un capricho demasiado costoso y dañino para la economía colombiana.

Este gobierno abrió más ministerios, amplió más la nómina de de contratistas, o sea más clientelismo, más burocracia, aumentó la nóminas estatales, está abriendo nueve nuevas embajadas, está siendo un gasto burocrático que no tiene precedentes y si le sumamos el gasto social destinado a políticas asistencialistas, políticas socialistas, que que solamente buscan generar dependencia de las personas más pobres del Estado, el cuadro el retrato o el goce queda mucho peor pintado y es un gobierno que cada día está ingresando menos dinero y va a ingresar menos, entonces como en todo PIB, análisis, cálculo, que se realiza cuando se gasta mucho e ingresa poco, se quiebra la economía de esa persona o país, así de concreto sin maquillaje.

Hoy el Gobierno no está dando señales primero de que cumple la regla fiscal, el año pasado salieron aplaudiendo Petro redujo, el déficit, sí, pero este año ya tiene proyectado que lo van a disparar, entonces un año hicieron una cosa bien y al otro año no, hicieron bien, por ejemplo, al aumentar el precio de la gasolina, pero en la CPM no son capaces de aumentarlo cuando es lo que  tiene que hacer, pero no lo hace por miedo político.

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Entonces a comparación de otros países la inflación sigue estando por las nubes, es una vergüenza de inflación la que tenemos, la gente en Colombia no ha entendido que no importa o no sería tan importante ganar más, más y más, si no tiene que gastar menos.

De qué le sirve a un colombiano tener un mínimo de 5 millones de pesos, si no le alcanza para comprar lo que compraba cuando tenía un mínimo de 900.000 pesos, esa es una regla de economía básica, de pedagogía de coquito que muchos colombianos hoy no entienden y las políticas sociales del gobierno claramente no van a generar resultados.

Porque las políticas del gobierno se concentran en pagarle a delincuentes para que no maten, no roben, se concentra en una hora de darle plata al ELN para un fondo supuestamente multidonántico, que es más que un lavado de dinero y pagarle con ingresos de los colombianos a criminales para que no secuestren y mientras tanto pues nos cargamos a toda la economía legal a ver hasta dónde pueden aguantar más, sabiendo que ya no aguantan más que la economía está muerta, el Banco de la República no reacciona y estamos en una estanflación de manera que pedirle a quienes tienen que hacer lo que lo hagan, pues no tiene sentido porque no lo van a hacer.

Es muy difícil para el Banco de la República tomar decisiones con un gobierno tan discípulo y por último quienes están sufriendo hoy más y van a sufrir más son los colombianos, el desempleo se va a aumentar, va a entrar en cifras negativas en terrenos negativos, el dólar va a tener un repunte, la inflación va a estar muy por encima de la meta el Banco de la República, incluso finalizando el año las tasas de interés, seguirán estando muy por encima donde un país como Colombia lo necesita, el recaudo del gobierno será menor mientras el gasto será mayor, como puede salir esto bien, no lo sabemos.

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