Parece que en Colombia las series biográficas usan la misma plantilla, porque todas parecen calcadas de la misma manera, es la televisión de lo fácil y lo absurdo.
Por: Redacción 360 Radio
La Gloria de Lucho es otra de las telenovelas difentes y divertidas que acostumbra el canal Caracol. Historias con personajes populares que calan facilmente entre televidentes que no exigen mucho y se conforman con poco.
El problema de la televisión colombiana es que ha olvidado cómo contar historias con personajes entrañables y perdurables, las telenovelas de ahora son efímeras.
La historia de Lucho se suma a la larga lista de telenovelas sobre personajes conocidos o mediáticos, para Caracol es fácil: un hombre o mujer que lucha contra una sociedad clasista y elitista, que busca salir adelante y tener un mejor futúro.
Lucho era la historia de la superación, de la ambiguedad, de la falta de cultura y de lo cotidiano, televisión para no pensar y, a duras penas, para entretener.
Enrique Carriazo es un gran actor, pero este es quizás, su peor personaje. Se quedó en un lugar cómodo donde ya lo hemos visto, parece que estuviéramos frente a un personaje suyo de los años noventa. Aquí nada es trascendental, nada es memorable.
Lo rescatable, Verónica Orózco, una actriz que por mucho tiempo ha sido subvalorada, y que esta vez, con un personaje lleno de matices, hace una buena interpretación.
Lo recomendado: En el catálogo de Netflix está la mini serie «When They See Us» o «Así nos ven», cuatro capítulos basados en una historia real. Cada línea escupe con su perfección la inexistente calidad de la televisión colombiana actual. Una narración cruda y visceral que muestra la más profunda deshumanización, la falta de ética y el nulo respeto por la diferencia.
Por el lado de la televisión colombiana no hay nada qué ver. Todo es nadaísmo.