Lo enrevesado de la independencia Catalana

Compartir

Se demuestra cada vez más que el centralismo de los países origina procesos inconformistas que terminan en propuestas en el corto plazo de federalismo, luego de independencia. Las personas no quieren que se les gobierne desde la distancia.


Por: Andrés Felipe Gaviria

Es imperativo entender el proceso independista de Cataluña más allá de Rajoy y Puigdemont, se hace necesario revisar la historia, los sucesos políticos y culturales que han tenido lugar en España, además de comprender cómo distan ciudades como Barcelona y Madrid, o poblaciones más pequeñas como Sevilla y Girona. Aunque para muchos sea desconocido, la discordia se remonta.

Ahora, si nos concentramos en los aspectos de hoy igualmente pesan los argumentos, las cifras y la realidad. En lo económico, Cataluña cuenta con un PIB de 250 mil millones de dólares, siendo la región más acaudalada de España en técnicas nominales. Pero su PIB per cápita de 33.772 dólares está por debajo de la comunidad de Madrid; 38.654, del País Vasco; 37.570 y de Navarra; 35.210. El debate de este punto es básico pero muy interesante, y es que los independentistas exponen que ellos no tienen por qué aportar tanto dinero al Estado central de Madrid para que se les devuelva menos del que merecen y fuera de eso tener que compartir y sostener a otras comunidades que no tienen sus arcas tan boyantes.

Cataluña por su salida al mar tiene grandes condiciones de comercio, por eso es la principal comunidad exportadora de España. Con esa facilidad, es más práctico hacerse independiente, pues está bien conocido y comprobado por el orden mundial y aspectos geopolíticos que una salida al mar para un país es riqueza absoluta. Las exportaciones catalanas suman más de $75 mil millones de dólares. Recordemos que es la segunda comunidad de España más poblada, cerca de los 7.5 millones de habitantes en sus provincias, donde el mayor número se concentra en su capital Barcelona. Uno de los problemas que tiene es que es la comunidad más endeudada, tanto que utilizó eso para chantajear al Estado central con que no pagarían sus deudas si no dejaban hacer el referéndum del 01 de octubre, pues su deuda está inscrita en varios bancos de Madrid.

Le puede interesar:  Reformas necesarias, pero lejos de lo correcto y responsable

La historia es elemental para entender todo esto y es que si nos vamos a lo acontecido en el conflicto del año 1701 con la muerte de Carlos II de España, quien era el último representante de la Casa de Habsburgo, ahí es donde Cataluña apoyó a los Habsburgo para manejar las riendas de la Nación ante la falta de descendientes, pero el triunfo terminó a favor de los Borbones en el año 1713. Lo anterior cambió los papeles y la organización en general, llevando a la máxima línea de poder a una nueva familia, la cual impuso sus pensamientos, les quitó autonomía, incluso impuso el idioma castellano como lengua oficial a los catalanes. Lo anterior no fue en los mejores términos, por lo cual en ese punto se sembró una semilla que hoy vemos da grandes frutos y genera divisiones.

 En 1931 se abrió paso la segunda República Española, que le dio un gran respiro y una luz a la comunidad Catalana. Recibieron devuelta su autonomía, que quizá fue lo que más les caló en su alma junto con haber tenido que aceptar el castellano como lengua. Luego de esto Cataluña fue escudero del republicanismo, pero la apuesta nuevamente salió mal, pues triunfó el general Francisco Franco que sabemos cómo terminó y este le quitó de tajo de nuevo su autonomía y el idioma, además de suprimir establecimientos oficiales autonómicos. Acá ya sumamos dos episodios históricos, vale la pena recalcar, en el cual pisotean a los catalanes.

Lo que hoy vive España es sumamente difícil de comprender, entender y peor aún de llegar a un acuerdo. Las encuestas demuestran que cada vez más los catalanes quieren independencia, más con lo sucedido ayer 01 de octubre, en donde lo que ocurrió es impresentable, cuando las personas querían votar y la guardia civil no se los permitía en medio de empujones, golpes y otra clase de maltratos. Pero si nos vamos al otro lado, tenemos un presidente al cual le costó mucho formar gobierno, al que las cosas en razón de la verdad le han salido en un 65% o 70% bien, pero que cuenta con fuerte oposición. El tiene que hacer respetar la constitución y allí se consagra la unidad de España, indisolublemente, por lo cual es otra arista que se debe coger con pinzas.

Le puede interesar:  Dreamers & Makers, es con hechos

Puigdemont ha informado que con el 90% de la votación el SÍ ha ganado, al responder la pregunta de si se estaba de acuerdo con la independencia de España. Unas votaciones que enmarcadas en la “ilegalidad”, por que así lo declaró un tribunal por ir en contra de la constitución, no contó con sistemas de seguridad, registros de DNI, únicos votantes y un censo que efectivamente demostrara que las votaciones eran transparentes. Lo que alegan los catalanes es que por encima de la constitución está la democracia y el deseo de las personas, por lo cual se debe reformar y tomar como vinculante la votación del día de ayer.

No sabemos en qué parará esto, pero lo único cierto es que no termina acá y no será fácil. Ojalá se encuentre una solución pacífica, de consenso y sobre todo benéfica para las dos partes.

Última hora

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]