Confidenciales 360.
En momentos donde Colombia asiste a un concierto de la incertidumbre, duda y desconfianza y sobre todo del pesimismo, emerge de la opinión pública colectiva la inevitable sustantividad de que acá no hay un candidato a la Presidencia lo suficientemente fuerte, que posea liderazgo, con vocación de poder y de unidad. Y es que es muy claro que si Colombia sigue transitando por ese camino de la división tan extrema serán más los efectos negativos que los positivos.
Algunos pensadores, intelectuales, generadores de opinión y uno que otro político muy vivo, han empezado a sondear y rebuscar nombres de personas que hoy estén por encima del bien y del mal para plantearles un escenario en el cual ellos puedan tener una pretensión o anhelo de ser presidente de Colombia.
Han surgido varios nombres, pero uno de los que siempre ha estado en el tintero desde el año 2010 ha sido el de Luis Alberto Moreno, presidente ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien hace poco fue reelegido por otros cuatro años para presidir esta importante entidad.
Hoy, Moreno tiene tres caminos muy claros. El primero de ellos es que aunque él pertenece en Colombia al partido Conservador, es nacido en Estados Unidos y tiene buenas migas con sectores empresariales, industriales, políticos, gremiales, se ha conocido que algunas personas de esa misma índole le han planteado la posibilidad de que sea candidato al Congreso de los Estados Unidos, pues ya lo podría hacer, aspiración que él no ha tomado muy a profundidad o con mucho ahínco, pero que sí la ha tenido en sus carpetas para tenerla bajo observación. Evidentemente, una persona tan metódica y analítica tendrá que hacer ese análisis de profundidad.
Otro de los caminos, que quizá es el más sencillo, menos riesgoso y más conocido para él, es el de continuar como presidente del BID otros cuatro años haciendo buenas labores por Latinoamérica y El Caribe, y sobre todo destacándose en Estados Unidos como una persona muy influyente.
La tercera vía, es la de venir a Colombia a hacer política. Recordemos que Moreno estuvo muchas veces atraído por empresarios como Manuel Santiago Mejía, quien es dueño de AKT, Foton y Kalley en Colombia, para que fuera candidato presidencial del partido Conservador. También fue visitado por otros miembros incluso del actual Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, pues lo querían como fórmula vicepresidencial, aunque lo rechazó tajantemente. Es por esto que ha sido como esa joya a la que ese colectividad azul ha querido tener como gran refuerzo que pueda significar el renacer de ese partido.
Luis Alberto Moreno hoy no ha sido notificado de que ya le están proponiendo formalmente ser candidato a la Presidencia, pero sí ha tenido en Washington varias reuniones con personas que minuciosamente le han planteado esa posibilidad. ¿Será Moreno capaz de dejar la comodidad y tranquilidad del BID, de Washington y su oficina en la 1300 de la New York Ave por venir a un país descuadernado, desorganizado, inseguro, con una economía inestable?
Los retos son muchos, hombres como él pocos que sin lugar a duda generaría algo de esperanza por lo menos para que aspirara a la Presidencia y fuera uno de los nombres más importantes con buenas opciones para ganar las elecciones.