Estados Unidos anunció la suspensión de ayudas económicas destinadas a Colombia, una medida que representa un fuerte golpe para programas de cooperación bilateral que deja en el aire más de US$200 millones previamente comprometidos.
EE. UU. suspende más de US$200 millones en cooperación para Colombia por supuestas irregularidades y vínculos con el narcotráfico.
La decisión, según fuentes citas The Wall Street Journal, ese fue el monto económico que le entregó Estados Unidos a Colombia en el año fiscal de 2025, además la decisión estaría motivada por supuestas irregularidades en el manejo de los recursos y por el rol de grupos vinculados al narcotráfico que operan desde Latinoamérica hacia los Estados Unidos.
Durante el año fiscal 2025, Colombia recibió US$ 200 millones en ayuda extranjera, una cifra considerablemente menor frente a los US$708 millones que el país obtuvo en 2023. Este recorte refleja una tendencia a la baja en los aportes que Washington destina a su aliado estratégico en la región, agravada por el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) a comienzos de este año, luego del regreso de Donald Trump al poder.
Usaid había sido durante décadas un pilar fundamental en la cooperación bilateral, canalizando fondos hacía más de 25 programas activos en Colombia. La agencia era responsable de proyectos enfocados en asistencia humanitaria, desarrollo rural, fortalecimiento institucional y a la atención a comunidades vulnerables. Su salida no solo redujo drásticamente la financiación externa, sino que dejó sin respaldo a miles de beneficiarios en territorios históricamente afectados por la violencia y el conflicto armado.

Según estimaciones oficiales, Estados Unidos ha destinado más de US$14.000 millones a Colombia en lo que va del siglo, con un especial énfasis en la modernización de las Fuerzas Armadas, el desminado humanitario y la lucha contra el narcotráfico. Entre 2017 y 2023, Washington entregó más de US$500 millones para operaciones militares y proyectos de seguridad.
Programas sociales afectados por el recorte
De acuerdo con la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, una parte importante de los recursos, alrededor de US$138 millones, se destinaba a asistencia humanitaria, con el objetivo de mitigar el impacto de la violencia en comunidades desplazadas y en situación de vulnerabilidad. “Desde enero de 2024, la Embajada, por medio de sus socios, ha entregado asistencia alimentaria y nutricional vital a 231.000 personas en el Chocó que han sido desplazadas o confinadas por grupos armados ilegales”, informó la sede diplomática.
La suspensión de estos recursos pone en riesgo la continuidad de numerosos programas que operan en las regiones más afectadas por la pobreza y la violencia. Además, podría alterar el equilibrio de la cooperación bilateral entre ambos países, en un momento en el que Colombia enfrenta desafíos internos en materia de seguridad, migración y atención humanitaria.
Para diversos analistas, la media refleja un endurecimiento de la política exterior de los Estados Unidos hacia América Latina, bajo la administración de Donald Trump, en la que prevalece una visión más restrictiva de la ayuda internacional y un énfasis en la rendición de cuentas de los países receptores. En ese contexto, Colombia, uno de los tradicionalmente uno de los mayores beneficiarios de la cooperación estadounidense, deberá redefinir su estrategia diplomática y buscar alternativas de financiamiento para evitar que la suspensión de estos recursos afecte los avances logrados en las últimas décadas.