El sector agrícola es uno de los pilares de la economía colombiana. En 2024, registró un crecimiento del 8,1 % con respecto al año anterior y fue el mayor contribuyente al PIB, representando el 47% de la actividad económica nacional. Productos como el café, las flores, el aguacate Hass y el banano siguen siendo fundamentales, pero también han surgido nuevas frutas con gran potencial en los mercados internacionales. Entre ellas se destacan los arándanos, una fruta que Colombia produce cada vez con mayor frecuencia y que ha ganado reconocimiento en varios países por su sabor, calidad y valor nutricional.
Según datos de Agroventure Capital y la Unidad de Planeación Rural Agropecuaria, actualmente Colombia cuenta con 650 hectáreas destinadas al cultivo de arándanos, una cifra que podría aumentar considerablemente en los próximos años. La demanda global por esta fruta ha sido constante: mientras que en 2018 se vendieron más de 560.000 toneladas de arándanos en el mundo, en 2023 la cifra alcanzó las 824.188 toneladas, lo que representó un valor de 5.626 millones de dólares.
En relación con estos datos, Países Bajos se posiciona como el segundo mayor importador de arándanos a nivel mundial, con compras que superaron los 720 millones de dólares en 2023. Si bien, Colombia aún no se encuentra entre los principales países exportadores, pues en la lista se encuentran Perú, México, España, Marruecos y Chile. Pero además de la producción actual en Cundinamarca y Boyacá, su potencial de crecimiento es evidente también en zonas como Antioquia, el Cauca, el Eje Cafetero y Nariño. Gracias a su ubicación geográfica estratégica, Colombia tiene la capacidad de ofrecer arándanos durante todo el año.
De acuerdo con cifras del DANE, en 2024 Colombia exportó 628.235 kilogramos de arándanos, por un valor de 3,3 millones de dólares. Si consideramos que Países Bajos no solo es uno de los mayores compradores de arándanos del mundo, sino también el segundo destino de las exportaciones del agro colombiano y la puerta de entrada a Europa, resulta evidente que existe una oportunidad valiosa por aprovechar.
Con una relación comercial tan sólida entre ambos países, los productores e inversionistas del sector de los arándanos colombianos tienen en Países Bajos un mercado ideal para crecer. El desafío ahora está en consolidar la oferta, los estándares de calidad y aprovechar al máximo una relación que muestra crecimiento para otros productos agrícolas.
Del mismo autor: ¿Crece el turismo en Colombia más rápido que su estrategia de sostenibilidad?