Después de conocerse el dato en el que la Alcaldía de Bogotá señala que la Primera Línea del Metro de Bogotá ya cuenta con un avance del más del 30% de construcción, el Gobierno Nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro volvió a expresar su idea de que es más viable que este medio de transporte sea subterráneo por el sector de la Carrera 13.
Según unos estudios realizados en el en un análisis llamado “beneficio-costo” formulada por los expertos de la SCI, estos resultados cuantifican los costos y beneficios adquiridos con cada proyecto en billones de pesos en un periodo de 30 años a partir de diferentes variables sociales y económicas.
“Los datos evidencian que, al evaluar el valor presente de los beneficios, en términos de tiempos de viaje y costos de operación, entre otras variables, el proyecto subterráneo diseñado por la Alcaldía de Bogotá Humana en 2014 representaba mayor bienestar y calidad de vida a los bogotanos, de haberse materializado en el cronograma establecido”, manifestó el Ministerio de Transporte en un comunicado.
Propuestas del presidente Petro sobre la construcción del metro de Bogotá vienen desde el 2014
¿Por qué es importante?: De igual manera, esta entidad aclaró que durante la administración distrital de Gustavo Petro se mencionó que las estaciones subterráneas tendrían un indicador de beneficio-costo, lo cual significa que los beneficios son mayores que sus costos, “y un Valor
Presente Neto (VPN) de $0,6 billones de pesos, como lo muestran las cifras
presentadas por la SCI”, indicó.
Desde la Presidencia de la República también agregaron que otro de los beneficios que podría generar que el metro se realice de esta forma es liberar espacio en superficie, reducir tiempos, costos y consumos de energía, mejorar la seguridad y minimizar los efectos ambientales.
“El análisis de la SCI advierte sobre los riesgos de deformación que pueden sufrir las edificaciones vecinas, la distancia entre las estaciones que afecta la comodidad y accesibilidad de los usuarios (por ejemplo, 1,8 km entre las estaciones de las calles 45 y 63)”, aseveró el Ministerio de Transporte.
El jefe de esta cartera, William Camargo, señaló que en el 2015 cuando era director del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, había declarado sobre los problemas que podría traer la construcción del metro elevado, como lo es el alto costo perdido en tiempo y productividad.
“Hoy tenemos la oportunidad de, con mejor evidencia técnica, optar por una
propuesta con tipología elevada y subterránea. Este es el debate que hemos
propuesto para Bogotá”, aseveró Camargo.
Desde el Ministerio de Transporte le hicieron un llamado a la Alcaldía de Bogotá para corregir el rumbo de este proyecto al soterrar el tramo del borde oriental a partir de la estación Nariño hasta la Calle 72, e implementar un diseño mixto en tipología elevada y subterránea en la PLMB, con la que se podría adicionarse a la segunda línea hasta la localidad de Suba.
Estas declaraciones se conocen horas después que la administración gubernamental expresara que la Primera Línea ya se encuentra en un avance del 30,86% que incluye tres componentes como son el traslado anticipado de redes, la adquisición de 1.429 predios y el contrato de concesión que va en 21,51%.
“En el primer trimestre del 2026, el viaducto debe estar listo para que los trenes entren en prueba en un tramo de 5.7 kilómetros. Este proyecto va bien, lo vamos a seguir vigilando centímetro a centímetro para garantizar que llegue a buen puerto”, declaró la Alcaldía de Bogotá en un comunicado.
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