El nombramiento de Armando Benedetti como nuevo ministro del Interior ha causado malestar en varios sectores políticos del país, pero sin duda es una de las movidas más arriesgadas que ha hecho el Presidente Gustavo Petro durante su mandato.
En pocas semanas Benedetti pasó a ser Jefe de Despacho, cargo que se confirmó durante el consejo de ministros, a ser el ministro del Interior, uno de los cargos más importantes en el Gabinete.
Los objetivos de Armando Benedetti
No es un secreto que esta movida de Petro busca salvar la agenda legislativa como los trámites de la reforma pensional, la reforma a la salud y posibles nuevas reformas tributaria y además le va a apuntar con mucha fuerza al 2026.
De hecho, antes de ser nombrado MinInterior, Benedetti se habría reunido con gran parte de la bancada política del Congreso y habría recibido respaldo de sectores clave para sacar las reformas adelante.
Ahora bien, otro de los puntos relevantes de esta llegada de Armando Benedetti a la cartera es que el presidente Gustavo Petro puede estar protegiendo su gobierno para una campaña eminentemente electoral de cara al 2026.
Es decir que Armando Benedetti funcionará como un operador político fundamental, sobre todo en términos de recolección de recursos para la campaña, algo que demostró en la campaña anterior. Cabe resaltar que Petro aseguró en el Consejo de Ministros que Benedetti sabe hacer política a lo costeño, no a lo cachaco.
Petro también ha dicho que no ha estado conforme con su equipo de Gobierno en la mayoría de nombres que ha designado en los 3 años de Gobierno, sus políticas no se han logrado traducir en hechos contundentes y la relación no ha sido la mejor.
Por todo lo anterior, se puede esperar que Benedetti se convierta en una especie de amenaza para quienes desean que el Gobierno no saque adelante las reformas o no siga haciendo cambios profundos en el Estado.
