Por: Redacción 360 Radio
En la vereda Santa Elena, una zona rural del municipio de Corinto, al norte del Cauca, se encontraron los cuerpos de cuatro personas sin vida. Además, delincuentes aprovecharon los momentos de zozobra que se registran actualmente allí, para eliminar las pruebas de la masacre perpetrada hace algunos días.
Las víctimas más recientes registraban impactos de arma de fuego y habrían sido asesinados en un lugar diferente de donde se encontraron los cuerpos. El secretario de gobierno del municipio de Corinto, Leonardo Rivera, dijo que por ahora no se conocen los autores de la masacre. “La zona donde se encontraron los cuerpos es de fácil acceso, es una vía carreteable y para nadie es un secreto que hay presencia de grupos armados”, señaló.
Junto a los cuerpos estaban los documentos de identificación de los hombres, quienes eran técnicos que hacían parte de un grupo de ingenieros que estaban adelantando trabajos con drones y otros equipos, que fueron hurtados.
Estos hechos se presentaron solo dos días después de la masacre de cinco indígenas en el municipio de Toribío, al norte del Cauca. En este caso, se conoció que hombres armados destruyeron las evidencias arrojando explosivos para destruir el carro que había asignado la UNP a los indígenas amenazados.