Cada vez se acerca más la fecha límite que tiene la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez para presentar su dimisión al Gobierno Duque y no quedar inhabilitada para participar en las elecciones presidenciales del 2022.
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Con los recientes acontecimientos de orden público en el país, en los que completarán tres semanas bastante álgidas en las principales ciudades del país y con unos entornos políticos y sociales preocupantes desatados inicialmente por la reforma tributaria y ahora por cuenta de otro numeral de pliegos de peticiones del Comité del Paro, debates sobre la reforma a la salud y también en medio de discusiones sobre presuntos abusos de autoridad, que supone para el Gobierno del presidente Iván Duque uno de los pasajes más difíciles por los cuestionamientos que se le hacen a su capacidad de liderazgo y gobernanza, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien ha hecho unas figuraciones importantes en algunas mediciones que se han realizado para tener en cuenta la intención de voto en las elecciones presidenciales, en las que aparentemente tendría una imagen protagónica en el espectro de la Centro Derecha, no ha sido fácil encontrar el timing adecuado para poder presentar su carta de renuncia y que no sea mal interpretada por otros sectores, como si estuviese abandonado al Gobierno, al Presidente o si se tratara de alguna insatisfacción por lo hecho por el Ejecutivo.
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Sin embargo, fuentes le han confirmado a 360 Radio que existe, además, la posibilidad de que la vicepresidenta no renuncie y, por el contrario, culmine los cuatro años de su periodo como vicepresidenta, precisamente por la complejidad y agresividad que se vive en el país, y donde la llegada de la izquierda es más inminente que nunca, según las mediciones que actuales.
El país conocerá la decisión de la vicepresidenta acerca de si irá o no a correr la carrera por la Presidencia de la República, la forma en la que lo hará y por qué partido, pues aunque tiene orígenes conservadores, es claro que tenía entre sus presupuestos presentarse por medio de una candidatura independiente, pero recibiendo el visto bueno del Partido Conservador, grupo político que no tiene la intención de entregar un aval para que sea exhibido, sino que buscan un candidato propio hasta el final, que quizá no sea el camino que más le apetezca a Marta Lucía Ramírez.