De acuerdo con un análisis realizado por la firma de abogados Polo Ecker en alianza con 360, si la propuesta del exsenador Armando Benedetti de fijar el salario mínimo en $1.800.000 se concreta, el costo total para una empresa por empleado tendría un aumento importante para las compañías que impulsan el desarrollo y crecimiento económico de Colombia.
El cálculo elaborado por Polo Ecker contempla no solo el salario base, sino también todos los componentes que conforman el costo real de un trabajador formal en Colombia con este salario mínimo: el auxilio de transporte, las primas, las cesantías, las vacaciones, los aportes a pensión y salud, así como las contribuciones parafiscales a caja de compensación, ICBF y SENA, además de la dotación de calzado y vestimenta.
Dicho costo pasaría de $2.432.882 en 2025 a $3.076.352 en 2026. Esto significa que cada trabajador representaría un gasto adicional de $643.470 mensuales para el empleador, lo que equivale a un aumento del 26,4% en los costos laborales.
En la práctica, un incremento del salario mínimo a ese nivel impactaría directamente a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, que constituyen más del 90% del tejido empresarial colombiano. Un aumento de esta magnitud podría poner en riesgo la estabilidad de algunas nóminas, reducir la capacidad de contratación y, en algunos casos, incentivar la informalidad laboral.
Aumento del salario mínimo en 2026 en Colombia
El estudio detalla que el salario mínimo base subiría de $1.423.500 a $1.800.000, mientras que el auxilio de transporte pasaría de $200.000 a $252.898. En cuanto a las prestaciones sociales, las primas y las cesantías aumentarían de $118.625 a $149.999 cada una, y las vacaciones pasarían de $59.360 a $75.060.
A nivel de aportes patronales, los pagos a pensión escalarían de $170.820 a $216.000, y los aportes a salud se incrementarían de $120.998 a $153.000. El rubro correspondiente a riesgos laborales (ARL) pasaría de $7.431 a $9.396, y los pagos a caja de compensación de $56.940 a $72.000. Por su parte, los aportes al ICBF aumentarían de $42.705 a $54.000, los del SENA de $28.470 a $36.000, y la dotación de calzado y vestimenta subiría de $71.175 a $90.000.
Impacto económico y retos empresariales
El análisis , aunque el aumento propuesto mejoraría el ingreso de los trabajadores y fortalecería el consumo interno, también elevaría los costos fijos de operación de las empresas, lo que podría repercutir en ajustes de personal, reducción de beneficios o aplazamiento de inversiones. En contextos donde la productividad no crece al mismo ritmo que los salarios, los empresarios suelen absorber estos incrementos reduciendo márgenes o trasladando parte del costo al precio final de los bienes y servicios.
El debate sobre el nuevo salario mínimo en Colombia comenzará el 1 de diciembre de 2025, según informó MinTrabajo y promete ser uno de los temas centrales del cierre de año. Aunque la propuesta de Benedetti busca mejorar el poder adquisitivo de los colombianos, los expertos advierten que el impacto fiscal y laboral debe ser cuidadosamente evaluado. Un ajuste de esta magnitud podría beneficiar a millones de hogares, pero también generar presiones sobre la inflación, la formalidad y el empleo.
Mientras tanto, los empresarios y analistas coinciden en que cualquier aumento debe estar acompañado de políticas que promuevan la productividad, la reducción de la carga tributaria y la estabilidad económica, de modo que el incremento no se convierta en una carga insostenible para el sector privado.
