En un contexto de desafíos económicos y demandas sociales crecientes, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Germán Ávila, radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) para el año 2026. El monto total asciende a $557 billones, cifra que representa el 28,9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El presupuesto propuesto por el Gobierno del Cambio da continuidad a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo y consolida una estrategia de transformación económica y social centrada en la sostenibilidad fiscal y el fortalecimiento de la inversión pública. De este total, $26,3 billones son considerados recursos contingentes, es decir, su ejecución depende de la aprobación de la Ley de Financiamiento que será tramitada en el Congreso.
Panorama general: Este diseño presupuestal incorpora la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal, prevista en la Ley 1473 de 2011 y modificada por la Ley 2155 de 2021. Esta medida, según el Gobierno, permite actuar con previsión ante riesgos que podrían afectar la estabilidad macroeconómica del país, sin esperar a que se materialice una crisis. Además, garantiza que el ajuste fiscal no afecte de forma abrupta el crecimiento económico, el empleo y la calidad de vida de los colombianos.
El PGN 2026 prioriza el gasto social y la inversión pública como motores de desarrollo, manteniendo una línea coherente con las tendencias fiscales internacionales que, tras la pandemia, han flexibilizado sus reglas fiscales para responder a desafíos estructurales. Mientras algunos países destinan mayores recursos a gasto militar, Colombia afirma el Gobierno, opta por financiar vida, paz, seguridad y modernización productiva con justicia social.
Entre las áreas estratégicas que recibirán mayores asignaciones se encuentran la salud preventiva, la educación superior gratuita, la transición energética con enfoque solar, la movilidad férrea, el acceso universal al agua potable y la implementación del Acuerdo de Paz. Este cambio de enfoque busca dejar atrás la ineficiencia de inversiones centradas en concesiones viales y subsidios a combustibles fósiles, que no lograron reducir la desigualdad regional ni impulsar una economía menos dependiente del petróleo y el carbón.
Presupuesto General 2026: sostenibilidad fiscal, inversión social y pacto nacional
Por qué es importante: Pese a las restricciones impuestas por compromisos legales como el pago de vigencias futuras y las deudas heredadas de la pandemia, el Gobierno ha diseñado el PGN 2026 con el objetivo de preservar los niveles de inversión pública. Gran parte del gasto está determinado por mandatos constitucionales, lo que reduce el margen de maniobra para nuevos programas, especialmente en funcionamiento, donde cinco rubros —Sistema General de Participaciones, pensiones, aseguramiento en salud, educación superior pública y gastos operacionales de defensa, justicia y órganos de control— concentran el 80% del crecimiento.
El gasto en servicio de la deuda pública también representa un componente importante del presupuesto, aunque se proyecta una disminución frente al año anterior, gracias a menores pagos de intereses derivados de operaciones financieras que mejoran el perfil de deuda del país.
El PGN 2026 fue formulado sobre proyecciones económicas que anticipan una reducción de la inflación, un crecimiento moderado del PIB y un entorno fiscal más estable. Con ello, el Gobierno busca reforzar la confianza en el manejo económico y crear las condiciones necesarias para el desarrollo de políticas públicas sostenibles.
En ese marco, el Ejecutivo hace un llamado a un gran pacto fiscal nacional, que permita construir consensos sociales y políticos para impulsar reformas estructurales que aumenten los ingresos corrientes de la Nación y garanticen un gasto público sostenible, eficiente y de calidad. Este acuerdo es visto como esencial para que Colombia supere sus desafíos estructurales y avance hacia un modelo de desarrollo más equitativo y resiliente.
“Financiar la vida significa invertir en educación, salud, justicia ambiental y transición energética, no en armas. Este presupuesto es una apuesta estratégica por un país más justo, sostenible y en paz”, afirmó el ministro Ávila durante la presentación.
Con este proyecto de ley, el Gobierno reafirma su compromiso con una transformación que, sin comprometer la estabilidad fiscal, priorice el bienestar colectivo, la equidad territorial y el fortalecimiento del modelo productivo nacional.
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