El rol de la mujer en el sector de las telecomunicaciones en Colombia se ha venido transformando a través de los años, y como mujer parte del sector he tenido el privilegio de ser testigo de esta evolución en las últimas décadas. Celebrando el Día internacional de la Mujer y el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, quisiera destacar el camino de las mujeres en uno de los sectores innovadores que está aportando su granito para transformar a Colombia.
Desde la década de 1990, con la llegada de nuevas tecnologías y la apertura económica, las mujeres comenzamos a abrirnos paso en áreas técnicas y de ingeniería. Pioneras como Martha Pinto de Hart, quien en 1994 se convirtió en Gerente General de la ETB, inspiraron a las nuevas generaciones, como la mía, mostrando que podíamos romper barreras impuestas y que también podíamos llegar lejos rompiendo los techos que muchas veces nosotras mismas también nos poníamos.
Las cifras actuales nos dan aliento y fuerza para seguir construyendo una sociedad más igualitaria, pues, en solo seis años, la participación de las mujeres en la fuerza laboral en ciencia y tecnología en Colombia alcanzó el 36%. Esto significa un aumento del 20% frente al 2016, lo que evidencia un cambio cultural en las organizaciones, según datos del Ministerio TIC. Adicionalmente, el liderazgo femenino se viene consolidando y es cada vez más notable, con nombramientos como el de Claudia Ximena Bustamante como nueva comisionada de la CRC o el de Lina María Duque como directora ejecutiva de la CRC.
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En WOM no nos quedamos atrás, 3 de las 6 vicepresidencias son lideradas por mujeres, y representamos el 46% del talento humano de la compañía. Somos conscientes que aún queda mucho por avanzar, por lo que desde la compañía estamos comprometidos con promover un entorno de trabajo inclusivo y equitativo, donde las mujeres tengan igualdad de oportunidades para crecer y aportar a la transformación del sector.
Y aunque las cifras denoten un panorama más positivo, las mujeres seguimos siendo insuficientes en los espacios de toma de decisión y en la generalidad de ciertos sectores como el nuestro. Según ONU Mujeres, en el sector tecnología a nivel global, solo el 30% de mujeres ocupan cargos directivos y, en Colombia, según el Ministerio de Educación, solo el 37 %.; mientras que, en el ámbito laboral, nuestra presencia en roles de ingeniería y tecnología es solo del 22 %, a lo que se suma la brecha salarial cercana al 12 %, en comparación con sus contrapartes masculinas.
Por eso, hoy más que nunca podemos y debemos aprovechar los espacios que se han creado para fomentar estas habilidades: cursos dedicados a mujeres, jóvenes y niñas; espacios de desarrollo de talento científico femenino y contenidos dedicados para promover liderazgo y mecanismos de participación femeninos en espacios de decisión. Si no aprovechamos estos espacios, desperdiciamos escenarios y herramientas que apoyan el empoderamiento, promueven la equidad y más que nada, brindan oportunidades diferenciadoras para muchas mujeres en el país.
El futuro de las mujeres en las telecomunicaciones en el país es retador, pero sobre todo esperanzador. Es necesario que sigamos promoviendo iniciativas al interior de las empresas de tecnología y telecomunicaciones que visibilicen y cierren las brechas de género y que garanticen medidas para la inclusión y la equidad. Luchar contra la discriminación y los estereotipos de género debe seguirnos impulsando para continuar creando un entorno en donde las mujeres podamos seguir desarrollando todo nuestro potencial sin barreras. Las mujeres tenemos que creer que somos capaces de llegar a nuevos espacios como los de la ciencia, la tecnología, la innovación y las telecomunicaciones. El camino no ha sido fácil, pero hoy el futuro es más prometedor.
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