Alexandra Hernández, presidenta de la Asociación de Energías Renovables de Colombia (SER), ha expresado su preocupación sobre el estado crítico de seis proyectos de energía renovable en el país, los cuales están enfrentando retrasos significativos en su entrada en operación. Esta situación podría tener importantes repercusiones en el desarrollo de energías limpias en Colombia.
¿Qué dice el informe de la Asociación de Energías Renovables de Colombia (SER)?
Aunque no se han especificado los detalles de los proyectos individuales, el último informe de SER, titulado ‘Renovables 2024’, destaca que uno de los principales desafíos es la lenta entrada en operación de estos proyectos. El informe señala que, en promedio, el inicio de operación de un proyecto de pequeña escala puede tardar entre tres y seis años, un proceso que podría acelerarse si se agilizan los trámites normativos y se definen términos claros para los permisos necesarios.
El retraso en la puesta en marcha de estos proyectos no solo afecta los tiempos de ejecución, sino que también complica su viabilidad financiera. De acuerdo con el informe, un 53% del portafolio de proyectos previstos para 2024 aún no cuenta con contratos de venta de energía o financiación adecuada, elementos críticos para el cierre financiero y la realización efectiva de los proyectos. Esta situación se agrava debido a la demora en la obtención de los permisos requeridos.
Este escenario plantea un desafío significativo para Colombia en su esfuerzo por avanzar hacia una matriz energética más sostenible y diversificada. La eficiencia en la implementación de proyectos de energía renovable es clave para cumplir con los objetivos ambientales y de desarrollo sostenible del país, y los retrasos actuales podrían tener un impacto negativo en estos esfuerzos.
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