En la mañana de este martes 24 de junio, se conocieron dos procesos de cirugía a Miguel Uribe, que hacen parte de su proceso de recuperación: traqueostomía y gastrostomía, según informó la Fundación Santa Fe en un comunicado.
«Miguel Uribe Turbay ha recibido de manera permanente los cuidados médicos y quirúrgicos necesarios, particularmente durante las últimas 72 horas, tiempo en el cual se le practicaron procedimientos como traqueostomía y gastrostomía, considerados parte del proceso de estabilización en esta fase crítica», explicaron.
¿Qué es una traqueostomía y gastrostomía?
Cuando un paciente enfrenta dificultades graves para respirar o alimentarse por la vía normal, los médicos pueden recurrir a procedimientos especializados para garantizar su bienestar. Dos de estos procedimientos son la traqueostomía y la gastrostomía, términos que suelen escucharse en contextos clínicos, pero que muchos desconocen en detalle. A continuación, explicamos en qué consisten y por qué se realizan.
La traqueostomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en realizar una abertura en la tráquea (el conducto por donde pasa el aire hacia los pulmones) a través del cuello. Por esa abertura se introduce un pequeño tubo que permite al paciente respirar de manera más fácil y directa.
Este procedimiento se utiliza en casos donde hay una obstrucción en las vías respiratorias superiores o cuando una persona necesita ventilación mecánica por un largo periodo.
Por otro lado, la gastrostomía es un procedimiento que permite alimentar a un paciente directamente en el estómago, cuando no puede hacerlo por la boca. Para ello, se inserta un tubo a través de la piel y la pared del abdomen hasta llegar al estómago.
Esto puede ser necesario en personas que han perdido la capacidad de tragar, que han sufrido un accidente cerebrovascular o que padecen enfermedades neurológicas degenerativas.
Ambos procedimientos pueden ser temporales o permanentes, dependiendo del estado de salud del paciente y de su evolución. Aunque suenan complejos, están diseñados para mejorar la calidad de vida, facilitar la atención médica y prevenir complicaciones mayores, como infecciones respiratorias o desnutrición.
Es importante aclarar que tanto la traqueostomía como la gastrostomía se realizan en un entorno hospitalario, bajo estrictas condiciones de higiene y por profesionales especializados. Además, requieren cuidados posteriores por parte del personal de salud y, en muchos casos, de los familiares del paciente, quienes reciben instrucciones para el manejo adecuado de los dispositivos.
Estos procedimientos, aunque pueden parecer invasivos, representan oportunidades valiosas para prolongar la vida y permitir que los pacientes se mantengan estables mientras se recuperan o afrontan enfermedades crónicas. Comprender su propósito y funcionamiento es clave para acompañar con empatía y conocimiento a quienes los requieren.