La decisión, que marca el cierre de una etapa de transformación y crecimiento para la organización, fue comunicada por el mismo ejecutivo a través de la red social LinkedIn, donde compartió sus reflexiones y agradecimientos.
«Con sentimientos encontrados le anuncio que este próximo 30 de junio cierro mi ciclo en Ramo, ya que emprenderé nuevos desafíos profesionales y personales, fueron 5 años intensos, de mucho trabajo y aprendizajes, pero a su vez muy enriquecedores y divertidos!», expresó Serna en su mensaje de despedida, sin revelar detalles sobre su próximo destino profesional.
Una etapa de transformación y crecimiento: Bernardo Serna se despide de Ramo
Durante su gestión, el empresario impulsó una renovación estructural en Ramo, apostando por una cultura empresarial enfocada en el alto rendimiento, la cercanía humana y la actualización tecnológica en todos los niveles operativos de la compañía.
Esta estrategia, según comentó, fue clave para consolidar un modelo de distribución más efectivo y una propuesta de innovación que logró conectar con los consumidores, generando un crecimiento constante en ventas y valor económico.
«Me voy con la satisfacción del deber cumplido, de haber podido llevar a Ramo a alcanzar con creces su fin económico y financiero generándoles valor a todos su stakeholders, pero más satisfecho aún de cumplir el fin social en donde teníamos una búsqueda incansable de lograr que todos los que trabajamos en Ramo alcanzáramos nuestro máximo potencial como personas, dentro de un ambiente de respeto, confianza y justicia, y en muchos casos de afecto!», afirmó Serna, destacando el propósito humano detrás de su liderazgo.
También dedicó palabras de agradecimiento a sus colaboradores y a la comunidad digital que lo acompañó durante estos años:
«No me resta más que agradecer profundamente a todos los líderes y colaboradores que me acompañaron en este tiempo, ellos siempre fueron la piedra angular de todo lo logrado, y gracias a ustedes, esta gran comunidad de LinkedIn que con sus mensajes de apoyo, peticiones y reclamos me ayudaron a entender si íbamos por el camino correcto”.
El mensaje final de Serna dejó entrever una mirada optimista hacia el futuro: «Todo tiene un fin y pero siempre ese final es el principio de algo nuevo».
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