La Secretaría de Hacienda de Bogotá encendió las alarmas tras dar a conocer que más de 1,06 millones de contribuyentes no cumplieron con el pago del impuesto predial y de vehículos correspondiente a 2025. La deuda acumulada ya supera los $1,2 billones, lo que pone en aprietos las finanzas de la ciudad y abre la puerta a medidas más estrictas de cobro.
Panorama general: Las fechas límite para cumplir con estas obligaciones tributarias vencieron el 11 y 25 de julio, pero una parte significativa de los bogotanos optó por aplazar o ignorar el pago. Este retraso no solo incrementa la cartera morosa del Distrito, sino que amenaza con convertirse en un obstáculo para la ejecución de programas sociales y de infraestructura que dependen de dichos recursos.
El director de Cobro de la Secretaría de Hacienda, Luis Fernando Granados Rincón, advirtió que el incumplimiento puede traer consecuencias severas:
“Si todavía no ha pagado su impuesto predial o de vehículos 2025, lo invitamos a que lo haga y evite que su deuda se incremente por intereses de mora. Este incumplimiento puede generar procesos de embargo de cuentas bancarias o bienes en un futuro”.
Por qué es importante: Para reducir la mora, la Secretaría puso en marcha en septiembre una ofensiva de contacto directo con los contribuyentes atrasados. La comunicación se realizará por mensajes de texto, WhatsApp, correos electrónicos, cartas físicas y llamadas telefónicas, en un esfuerzo por llegar a cada ciudadano con recordatorios y facilidades de pago.
Los deudores podrán consultar el estado de sus obligaciones a través del portal oficial en el botón “Pagos Bogotá”, que ofrece la opción de cancelar en línea o descargar el recibo para pagar en ventanilla en los bancos autorizados.
Deuda tributaria en Bogotá 2025: más de $1,2 billones en impuestos sin pagar
El mapa del incumplimiento muestra que las localidades con más deudores son Suba, Usaquén, Fontibón, Chapinero y Kennedy. Estas zonas, que concentran una gran parte de la población y del parque automotor de la capital, representan el mayor desafío para la administración distrital en su estrategia de recaudo.
Al revisar los datos por estrato socioeconómico, la deuda recae principalmente en el estrato 2, seguido de los estratos 3 y 4, un patrón que refleja las dificultades de pago en los hogares de ingresos medios y bajos.
El Distrito insiste en que el cumplimiento tributario es una cuestión de corresponsabilidad ciudadana. Los recursos obtenidos a través del pago de impuestos se destinan a proyectos esenciales para la ciudad en materia de movilidad, educación, salud y seguridad.
La deuda de más de $1,2 billones deja en evidencia que Bogotá enfrenta no solo un desafío financiero, sino también cultural: el fortalecimiento de la confianza en la gestión pública y la consolidación de una cultura de pago que permita sostener el desarrollo de la capital.
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