Nacionalizar las vías no es una opción y la incapacidad de Invías lo ha demostrado

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No es un secreto que la extensa red vial nacional a lo largo y ancho de Colombia es difícil, como las de Invías. Está sometida las intolerancias de la tipografía colombiana y de las temperaturas que se nos van de un extremo al otro, pero más allá de eso, es evidente que las únicas vías medianamente eficientes, seguras y transitables son las que han sido concesionadas a privados.

Editorial 

Entendemos que para muchas personas pagar un peaje no sea de su agrado, les molesté y las califican como un atraco, y eso ha va ligado a la misma cultura de no pago de impuestos, al querer siempre hacerle la curva a la obligación. Esto es muy ADN colombiano, pero como en la vida, las cosas funcionan como son y es lo que hay.

A nivel mundial está probado que en todos los países avanzados que para tener grandes vías, las cuales que conecten, sean eficientes, seguras y generen competitividad; tienen que entrar los privados a construirlas y hacerles mantenimientos, pues este proceso es costoso para el Estado que es “ñoño” para atender las necesidades y las empresas deben vivir de algo, y lo hacen con un peaje que se les otorga a 10,15 o 20 años y luego de ese tiempo lo devuelven. Ya las autoridades son las encargadas en decidir si lo mantienen o no.

Muchos kilómetros se han construido en este país en vías segundarias y tercerías. Es fácil contemplar como en los sectores administrados por el Invías, cuando una persona ve el anuncio que dice: “Se acaba la concesión de la vía administrada por Invías”, de inmediato pasamos por una carretera iluminada, señalización y sin mayores daños, a una calle abandonada sin barandas de seguridad, protección, cunetas, mantenimiento y cobrar un peaje económico para que las personas no se enojen.

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Las excusas siempre serán que lo recursos no alcanzas, la temporada de sequía, invernal, y ya tienen todo el menú preparado para hacerlo. En este Gobierno ha habido bastante inestabilidad en Invías y en la ANI. Los exdirectores de estas entidades han intentado lo que mejor se puede con unos recursos limitados y mediocres que para nada se compadecen con la red vial que administran.

De manera que observamos con preocupación y asombro, no porque sabemos que el presidente Petro es amigo de la desestatización de todo, pero faltando muchos años para estar un poco decentes como Ecuador y México, algo han hecho para intentar mejorar las trochas colombianas.

El mandatario colombiano en su afán de estar en contra de la empresa privada debería meditar un poco y apegarse en los datos y a la ciencia, y entender que si quiere empezar a quitar las concesiones vigentes solo nos va a traer demandas al Estado colombiano que pagarán todos los contribuyentes, y un colapso en los sistemas de movilidad de todo el país.

Ojalá no pase y las diferencias que se tienen con los privados se puedan tramitar en los escenarios adecuados para no escuchar discursos, que buscan que la galería aplauda pero que son perjudícales.

Segú Invías, esta entidad en un acuerdo 8 del 29 de septiembre de 2023 traslado un valor de $15.000.000.000 MCTE.

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