El precio del café arábica ha alcanzado un hito sin precedentes en la Bolsa de Nueva York, superando los 4 dólares por libra por primera vez en la historia.
Precio del café arábica alcanza un récord histórico y genera incertidumbre en el mercado
Esta escalada de precios, impulsada por una combinación de factores climáticos, logísticos y geopolíticos, genera preocupación en la industria cafetera y entre los consumidores, quienes podrían ver un incremento en el costo de sus bebidas favoritas en los próximos meses.
En la última sesión, los futuros del café arábica avanzaron hasta un 3,4%, reflejando la creciente inquietud sobre la disponibilidad del grano a corto plazo. Este fenómeno se ve reflejado en el aumento de la prima del contrato de marzo sobre los futuros de mayo, lo que indica una escasez de oferta inmediata.
El alza de precios responde a una combinación de factores que han impactado la producción y distribución del grano. En primer lugar, Brasil, el principal productor mundial de café, ha enfrentado condiciones climáticas adversas que han afectado el desarrollo de los cultivos.
Las heladas y la sequía registradas en meses anteriores han reducido significativamente las expectativas de cosecha, lo que ha mermado los inventarios disponibles en el mercado internacional.
Por otro lado, los problemas logísticos y comerciales han agudizado la crisis. Las tensiones geopolíticas y la amenaza de nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, han generado incertidumbre sobre el comercio global de café.
Ante esta situación, los transportistas han acelerado sus envíos para evitar posibles restricciones, lo que ha provocado un aumento en la demanda de contratos a corto plazo.
El aumento del precio del café plantea un desafío significativo para los tostadores y distribuidores, quienes se ven obligados a ajustar sus estrategias de compra en un mercado cada vez más volátil. De acuerdo con Tomas Araujo, analista comercial de la firma StoneX, «la escasez de suministro que ha mantenido elevados los precios se está viendo exacerbada por los desafíos logísticos».
Además, Araujo advierte que «la amenaza inminente de aranceles impulsa a los actores del mercado a acelerar sus reservas antes de que se implementen nuevas restricciones».
El impacto también se refleja en los inventarios de arábica almacenados en depósitos monitoreados por la Bolsa de Nueva York, los cuales han caído a su nivel más bajo desde octubre.
Esta reducción en las reservas sugiere que la oferta seguirá siendo limitada hasta que inicie la cosecha en Brasil, prevista para mayo, lo que podría prolongar la tendencia alcista de los precios.
Ante esta situación, los tostadores han comenzado a tomar medidas para mitigar el impacto financiero de la subida de precios.
Según Ilya Byzov, operador cuantitativo de Sucafina, «los compradores se enfrentan a la costosa tarea de fijar precios mientras los contratos de marzo llegan a su primer día de notificación». Byzov también señala que «muchos tostadores han permanecido al margen esperando una caída en los precios, pero ahora se ven obligados a entrar al mercado a precios más altos».
Si bien el panorama sigue siendo incierto, algunos expertos sugieren que la situación podría estabilizarse en la segunda mitad del año, una vez que la nueva cosecha de Brasil llegue al mercado.
No obstante, el impacto del aumento en los costos ya comienza a sentirse en las cafeterías y supermercados, donde los consumidores podrían ver reflejada la subida de precios en sus compras diarias.
En conclusión, la industria cafetera enfrenta un desafío sin precedentes que pone a prueba su capacidad de adaptación en un mercado global cada vez más impredecible. Con la volatilidad del mercado en su punto más alto, tanto productores como distribuidores deberán tomar decisiones estratégicas para minimizar pérdidas y garantizar el suministro del grano en los meses venideros.
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